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Opinión | Ya empezamos, por Antón Losada

Un incomprendido más

Escuchamos sólo unos instantes de la jugosa entrevista que le hizo este miércoles Segundo Almeida a Manolo Torres, director de fútbol de la UD Las Palmas y verdadera alma mater de la catarsis amarilla, según dijo él mismo. Todo ello, con la inestimable ayuda de Almeida, que se confesó su fan número uno, todo hay que decirlo. No nos llamó la atención la postura del entrevistador, ya conocida, sino algunas de las respuestas del inspector, que no deja de sorprendernos. Lo poquito que pudimos aguantarle tanta petulancia sirvió para saber, por ejemplo, que él mismo reconoce tener un carácter difícil y un lenguaje tan directo que “sólo me entiende la gente de nivel medio hacia arriba”, es decir, la jet set. Con razón, proclamamos, no nos estábamos enterando de nada; con razón criticábamos sin conocimiento de causa sus decisiones y sus pretendidas salidas de tono, y con razón no comprendíamos que tuviera tanta capacidad de maniobra: lo dijo en la entrevista, el proyecto es suyo y los demás están ahí para hacerle la ola. Felicitamos efusivamente al consejo de administración y le sugerimos que escuche la entrevista, que es del quince.

Escuchamos sólo unos instantes de la jugosa entrevista que le hizo este miércoles Segundo Almeida a Manolo Torres, director de fútbol de la UD Las Palmas y verdadera alma mater de la catarsis amarilla, según dijo él mismo. Todo ello, con la inestimable ayuda de Almeida, que se confesó su fan número uno, todo hay que decirlo. No nos llamó la atención la postura del entrevistador, ya conocida, sino algunas de las respuestas del inspector, que no deja de sorprendernos. Lo poquito que pudimos aguantarle tanta petulancia sirvió para saber, por ejemplo, que él mismo reconoce tener un carácter difícil y un lenguaje tan directo que “sólo me entiende la gente de nivel medio hacia arriba”, es decir, la jet set. Con razón, proclamamos, no nos estábamos enterando de nada; con razón criticábamos sin conocimiento de causa sus decisiones y sus pretendidas salidas de tono, y con razón no comprendíamos que tuviera tanta capacidad de maniobra: lo dijo en la entrevista, el proyecto es suyo y los demás están ahí para hacerle la ola. Felicitamos efusivamente al consejo de administración y le sugerimos que escuche la entrevista, que es del quince.