Se marchan a Agüimes

Porque tiene muchos bemoles que se pregone a los cuatro vientos desde partidos como el PP la necesidad de facilitar las cosas a los empresarios para que generen empleo, la vocación de rebajar la presión fiscal para que montar una empresa no se convierta en una aventura ruinosa, y en cambio, en cuanto se presenta una oportunidad, se incremente el IAE por encima del 135% y con amenazas de seguirlo subiendo. Que una empresa radicada en El Goro, por poner un caso concreto, pague por IBI y por Actividades Económicas 32.000 euros al año no es compatible con la rentabilidad, o al menos la complica bastante. De ahí que muchos se estén planteando abandonar sus naves industriales y marcharse a un municipio donde no se patee el empresario. Muchos miran para Agüimes, un verdadero ejemplo también en las facilidades para los industriales que quieren establecerse allí. Con una visión de futuro poco habitual por estos lares, el alcalde Antonio Morales y su equipo comenzaron en los años noventa a rebajar el Impuesto de Actividades Económicas y obtuvieron a cambio un resultado que ellos mismos califican de “extraordinario”. En plena crisis, ahora mismo, mientras otros aumentan la presión fiscal, Agüimes ha optado por rebajar los precios en el agua, en las tasas de recogida y tratamiento de basuras y en las licencias de apertura. Esa política, aplicada este año, les ha generado el establecimiento de 41 nuevas empresas en el municipio desde enero hasta julio. No conformes con estas facilidades, desde el Ayuntamiento se prepara una modificación a la baja del IAE, lo que combinado con la descomunal subida en otros municipios como Telde o Las Palmas de Gran Canaria, desembocará en la captación de más inversiones, de más riqueza, de más empleo y, a la postre, de mayor recaudación para el Consistorio. Es de cajón, pero a algunos esas cosas no les entran en la cabeza.

Porque tiene muchos bemoles que se pregone a los cuatro vientos desde partidos como el PP la necesidad de facilitar las cosas a los empresarios para que generen empleo, la vocación de rebajar la presión fiscal para que montar una empresa no se convierta en una aventura ruinosa, y en cambio, en cuanto se presenta una oportunidad, se incremente el IAE por encima del 135% y con amenazas de seguirlo subiendo. Que una empresa radicada en El Goro, por poner un caso concreto, pague por IBI y por Actividades Económicas 32.000 euros al año no es compatible con la rentabilidad, o al menos la complica bastante. De ahí que muchos se estén planteando abandonar sus naves industriales y marcharse a un municipio donde no se patee el empresario. Muchos miran para Agüimes, un verdadero ejemplo también en las facilidades para los industriales que quieren establecerse allí. Con una visión de futuro poco habitual por estos lares, el alcalde Antonio Morales y su equipo comenzaron en los años noventa a rebajar el Impuesto de Actividades Económicas y obtuvieron a cambio un resultado que ellos mismos califican de “extraordinario”. En plena crisis, ahora mismo, mientras otros aumentan la presión fiscal, Agüimes ha optado por rebajar los precios en el agua, en las tasas de recogida y tratamiento de basuras y en las licencias de apertura. Esa política, aplicada este año, les ha generado el establecimiento de 41 nuevas empresas en el municipio desde enero hasta julio. No conformes con estas facilidades, desde el Ayuntamiento se prepara una modificación a la baja del IAE, lo que combinado con la descomunal subida en otros municipios como Telde o Las Palmas de Gran Canaria, desembocará en la captación de más inversiones, de más riqueza, de más empleo y, a la postre, de mayor recaudación para el Consistorio. Es de cajón, pero a algunos esas cosas no les entran en la cabeza.