El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Meses coaccionando
Desde hace muchos meses, los Hermanos Domínguez soportan fuertes presiones de destacados dirigentes políticos, especialmente del PP, pero también de algún sector de Coalición Canaria y hasta de algún medio de comunicación molesto con el presentador de El Debate. El problema no estaba residenciado en el programa, que si bien no gozaba de un alto nivel de audiencia, sí proporcionaba crédito a la cadena. Las presiones venían por lo que este periódico hace cada día: contar las cosas que pasan, analizarlas bajo un prisma de independencia, y ofrecer noticias sin más valoración que la puramente periodística. Nada anormal, nada extraordinario, ninguna heroicidad, teóricamente, pero absolutamente inadmisible para determinadas mentes políticas. Desde el pasado año los propietarios de Canal 9 recibían mensajes, inicialmente en forma de sugerencia, para que removieran al presentador de ese programa; las sugerencias fueron subiendo en intensidad, y hasta plantearon algún nombre de sustituto para moderar El Debate. Terminó la temporada en junio y las presiones quedaron en suspenso. Pero empezó la nueva temporada en septiembre y, con ella, nuevamente los problemas.
Desde hace muchos meses, los Hermanos Domínguez soportan fuertes presiones de destacados dirigentes políticos, especialmente del PP, pero también de algún sector de Coalición Canaria y hasta de algún medio de comunicación molesto con el presentador de El Debate. El problema no estaba residenciado en el programa, que si bien no gozaba de un alto nivel de audiencia, sí proporcionaba crédito a la cadena. Las presiones venían por lo que este periódico hace cada día: contar las cosas que pasan, analizarlas bajo un prisma de independencia, y ofrecer noticias sin más valoración que la puramente periodística. Nada anormal, nada extraordinario, ninguna heroicidad, teóricamente, pero absolutamente inadmisible para determinadas mentes políticas. Desde el pasado año los propietarios de Canal 9 recibían mensajes, inicialmente en forma de sugerencia, para que removieran al presentador de ese programa; las sugerencias fueron subiendo en intensidad, y hasta plantearon algún nombre de sustituto para moderar El Debate. Terminó la temporada en junio y las presiones quedaron en suspenso. Pero empezó la nueva temporada en septiembre y, con ella, nuevamente los problemas.