Un negocio privado con un Ayuntamiento en medio

La empresa promotora de espectáculos Maldito Rodríguez, especializada en acontecimientos deportivos como el Mundial de Windsurfing de Pozo Izquierdo, o de conciertos tan multitudinarios como el reciente de Sting, se ha tropezado con una curiosa polémica en el Ayuntamiento de Gáldar. Una polémica que tiene que ver con un negocio privado como es la organización de campeonatos avalados por organizaciones internacionales de deportes extremos como el bodyboard. Para el próximo día 6 está prevista una prueba del circuito internacional en las costas galdenses, en concreto en El Frontón, donde se forma la considerada como la ola más agresiva de la isla. Entre el alcalde y Roberto Gutiérrez, director de Maldito Rodríguez, se ha levantado un muro infranqueable de tensión que ha conducido al primero a anunciar públicamente que piensa denunciar a Teodoro Sosa por un presunto delito de prevaricación al denegarle los permisos alegando que esa empresa no está en posesión del placet de International Bodyboarding Association (IBA), que ha decidido que ese campeonato lo organice otra empresa. Gutiérrez asegura tener todos los permisos, incluido el de Costas, pero le falta el más importante, el del Ayuntamiento.

La empresa promotora de espectáculos Maldito Rodríguez, especializada en acontecimientos deportivos como el Mundial de Windsurfing de Pozo Izquierdo, o de conciertos tan multitudinarios como el reciente de Sting, se ha tropezado con una curiosa polémica en el Ayuntamiento de Gáldar. Una polémica que tiene que ver con un negocio privado como es la organización de campeonatos avalados por organizaciones internacionales de deportes extremos como el bodyboard. Para el próximo día 6 está prevista una prueba del circuito internacional en las costas galdenses, en concreto en El Frontón, donde se forma la considerada como la ola más agresiva de la isla. Entre el alcalde y Roberto Gutiérrez, director de Maldito Rodríguez, se ha levantado un muro infranqueable de tensión que ha conducido al primero a anunciar públicamente que piensa denunciar a Teodoro Sosa por un presunto delito de prevaricación al denegarle los permisos alegando que esa empresa no está en posesión del placet de International Bodyboarding Association (IBA), que ha decidido que ese campeonato lo organice otra empresa. Gutiérrez asegura tener todos los permisos, incluido el de Costas, pero le falta el más importante, el del Ayuntamiento.