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“N'kong no, que entre otro”

En medio de este fregado siempre aparece la mano sabia de Manolo Torres, el director de fútbol que todo lo ve, todo lo oye y todo lo graba (o dice que lo graba). Su aparición en Barranco Seco, coincidiendo con la elaboración de la lista de convocados y la exclusión de Orlando es una, grande y libre, como a él le gusta. Al igual que tiene el sello de la casa lo ocurrido el domingo pasado en Salamanca, cuando Yosu Uribe se disponía a meter a N'kong. Torres telefoneó desde la grada a Daniel Carnevali, preguntó quién iba a entrar y, al recibir la respuesta, dijo que el camerunés no, que pusieran a otro. Y Uribe tuvo que poner a Pedro Vega. A N'kong lo trajo “el subalterno”, es decir, Tonono, y todo lo que este hombre ha tocado empieza a ser maldito para el resto. Malo, malo.

En medio de este fregado siempre aparece la mano sabia de Manolo Torres, el director de fútbol que todo lo ve, todo lo oye y todo lo graba (o dice que lo graba). Su aparición en Barranco Seco, coincidiendo con la elaboración de la lista de convocados y la exclusión de Orlando es una, grande y libre, como a él le gusta. Al igual que tiene el sello de la casa lo ocurrido el domingo pasado en Salamanca, cuando Yosu Uribe se disponía a meter a N'kong. Torres telefoneó desde la grada a Daniel Carnevali, preguntó quién iba a entrar y, al recibir la respuesta, dijo que el camerunés no, que pusieran a otro. Y Uribe tuvo que poner a Pedro Vega. A N'kong lo trajo “el subalterno”, es decir, Tonono, y todo lo que este hombre ha tocado empieza a ser maldito para el resto. Malo, malo.