El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Sin ningún padrino mediático
Pues sí, ésta será la primera campaña electoral que acometa Soria desde la más estricta e inhóspita oposición, sin más recursos que los qua haya podido acopiar su partido en estos tres años de legislatura y sin más maquinaria mediática que la que pueda granjearse con su gracejo y el pay per view. Porque ni medios informativos fanáticamente afines va a tener en esta ocasión el presidente del PP canario, hasta hace unos meses protegido y ensalzado por Canarias7 hasta límites ministeriales estratosféricos. El abrazo al periódico La Provincia, cuya empresa editora se lanzó a apadrinar a Soria al calor de lo que pudieran dar de sí los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma, está a punto de convertirse en desplante. En Prensa Canaria no gusta el presidente del PP canario, y menos gustará a partir de ahora sin control ni acceso a la caja de los dineros públicos. Siempre le quedará esa caterva de pequeñas radios y periódicos digitales de tres al cuarto financiados con publicidad de las consejerías de Agricultura y Turismo. Ya veremos qué hacen algunos de ellos cuando se acabe el maná.
Pues sí, ésta será la primera campaña electoral que acometa Soria desde la más estricta e inhóspita oposición, sin más recursos que los qua haya podido acopiar su partido en estos tres años de legislatura y sin más maquinaria mediática que la que pueda granjearse con su gracejo y el pay per view. Porque ni medios informativos fanáticamente afines va a tener en esta ocasión el presidente del PP canario, hasta hace unos meses protegido y ensalzado por Canarias7 hasta límites ministeriales estratosféricos. El abrazo al periódico La Provincia, cuya empresa editora se lanzó a apadrinar a Soria al calor de lo que pudieran dar de sí los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma, está a punto de convertirse en desplante. En Prensa Canaria no gusta el presidente del PP canario, y menos gustará a partir de ahora sin control ni acceso a la caja de los dineros públicos. Siempre le quedará esa caterva de pequeñas radios y periódicos digitales de tres al cuarto financiados con publicidad de las consejerías de Agricultura y Turismo. Ya veremos qué hacen algunos de ellos cuando se acabe el maná.