Penados sin comer

Celebró este martes su tradicional almuerzo navideño con los medios de comunicación el Cabildo de Gran Canaria, que volvió a elegir ese buen restaurante de Tafira que es la Masía de Canarias. La convocatoria de este año resultó menos restrictiva que en ocasiones anteriores, quizás por temor a que hubiera mengua. Lo explicaba antes del almuerzo, en un corrillo con directores de medios, el presidente del Cabildo, José Manuel Soria, siempre sin perder su tradicional sentido del humor: “Aquí están todos los medios menos uno, el condenado”. Ja. Se refería a nosotros, claro está, pero con un fallo en la veracidad: la condena por el caso La Favorita data de octubre de 2005, y este periódico jamás ha sido invitado a los almuerzos de navidad organizados por el señor Soria desde su ingreso en política, en 1995. Es decir, que nunca hemos estado en el mailing de almuerzos oficiales del PP que se pagan con dinero público, porque tampoco nos ha invitado jamás Pepa Luzardo. Vaya por adelantado que nunca hicimos nada por resolver esa discriminación porque, la verdad, es poco correcto declinar invitaciones.

Celebró este martes su tradicional almuerzo navideño con los medios de comunicación el Cabildo de Gran Canaria, que volvió a elegir ese buen restaurante de Tafira que es la Masía de Canarias. La convocatoria de este año resultó menos restrictiva que en ocasiones anteriores, quizás por temor a que hubiera mengua. Lo explicaba antes del almuerzo, en un corrillo con directores de medios, el presidente del Cabildo, José Manuel Soria, siempre sin perder su tradicional sentido del humor: “Aquí están todos los medios menos uno, el condenado”. Ja. Se refería a nosotros, claro está, pero con un fallo en la veracidad: la condena por el caso La Favorita data de octubre de 2005, y este periódico jamás ha sido invitado a los almuerzos de navidad organizados por el señor Soria desde su ingreso en política, en 1995. Es decir, que nunca hemos estado en el mailing de almuerzos oficiales del PP que se pagan con dinero público, porque tampoco nos ha invitado jamás Pepa Luzardo. Vaya por adelantado que nunca hicimos nada por resolver esa discriminación porque, la verdad, es poco correcto declinar invitaciones.