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Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

El portavoz y el otro portavoz

Les contábamos ayer las escaramuzas peperas en el consejo de administración de la Tele Canaria, la nuestra de casi todos menos los del PP. Trataban los dos consejeros sorianos de escenificar esa especie de alejamiento de CC que todos quieren ejecutar pero no saben cómo, pero les salió el tiro por la culata cuando sus colegas socialistas les anunciaron que con esa actitud lo que conseguirían era tumbar los prespuestos, y a ver cómo se lo explicaban luego a Arenas. Les contábamos también que Pérez Camacho evacuó consultas y después de evacuar, modificó su postura. Creíamos que la evacuación había sido ante el portavoz parlamentario, Javier Sánchez Simón, pero no. Sánchez Simón estaba seguro por la noche de que había habido bloqueo popular a los presupuestos y se quedó con tres palmos de narices cuando se enteró de que había sido Pablo Matos el que aurotizó a Pérez Camacho a volver a apoyar a Paco Moreno. Las instrucciones venían directamente de Soria, que no anda precisamente contento con la Tele Canaria nuestra de casi todos. No se esconden determinados populares para reconocer que con las teles que tiene entre manos ya les es suficiente y que la otra, la de nosotros mismos, no la necesitan para nada. Así que si se asfixia, que se asfixie. Más de lo mismo.

Les contábamos ayer las escaramuzas peperas en el consejo de administración de la Tele Canaria, la nuestra de casi todos menos los del PP. Trataban los dos consejeros sorianos de escenificar esa especie de alejamiento de CC que todos quieren ejecutar pero no saben cómo, pero les salió el tiro por la culata cuando sus colegas socialistas les anunciaron que con esa actitud lo que conseguirían era tumbar los prespuestos, y a ver cómo se lo explicaban luego a Arenas. Les contábamos también que Pérez Camacho evacuó consultas y después de evacuar, modificó su postura. Creíamos que la evacuación había sido ante el portavoz parlamentario, Javier Sánchez Simón, pero no. Sánchez Simón estaba seguro por la noche de que había habido bloqueo popular a los presupuestos y se quedó con tres palmos de narices cuando se enteró de que había sido Pablo Matos el que aurotizó a Pérez Camacho a volver a apoyar a Paco Moreno. Las instrucciones venían directamente de Soria, que no anda precisamente contento con la Tele Canaria nuestra de casi todos. No se esconden determinados populares para reconocer que con las teles que tiene entre manos ya les es suficiente y que la otra, la de nosotros mismos, no la necesitan para nada. Así que si se asfixia, que se asfixie. Más de lo mismo.