El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Premio a la escuela pública
A pesar de los pesares, fracaso escolar incluido, la escuela pública canaria continúa haciendo sus esfuerzos por la calidad. Los profesionales que creen en ella logran más veces de las que nos imaginamos vencer la apatía y la desmotivación en beneficio de sus alumnos. El último ejemplo lo hemos encontrado en el colegio público Laurisilva, del barrio de La Paterna, en Las Palmas de Gran Canaria, que la semana pasada recogió en Madrid, de manos de la ministra de Educación y del secretario de Estado, el tercer premio del certamen Premio Nacional de Proyectos de Educación Compensatoria, es decir, los que tienen que ver con el esfuerzo para que las desigualdades sociales sean las mínimas en la escuela. Recogieron la distinción la actual directora y su antecesora, porque se trata, como se imaginarán, de un trabajo de largo recorrido.
A pesar de los pesares, fracaso escolar incluido, la escuela pública canaria continúa haciendo sus esfuerzos por la calidad. Los profesionales que creen en ella logran más veces de las que nos imaginamos vencer la apatía y la desmotivación en beneficio de sus alumnos. El último ejemplo lo hemos encontrado en el colegio público Laurisilva, del barrio de La Paterna, en Las Palmas de Gran Canaria, que la semana pasada recogió en Madrid, de manos de la ministra de Educación y del secretario de Estado, el tercer premio del certamen Premio Nacional de Proyectos de Educación Compensatoria, es decir, los que tienen que ver con el esfuerzo para que las desigualdades sociales sean las mínimas en la escuela. Recogieron la distinción la actual directora y su antecesora, porque se trata, como se imaginarán, de un trabajo de largo recorrido.