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No quiere que otros acaben con ETA

Jaime Mayor Oreja disfruta de un dorado destino lejos de las trifulcas domésticas. Sin embargo, su cómodo puesto de eurodiputado no le ha servido para apreciar con un poco de distancia y menos fanatismo la gran crispación nacional. Al contrario, cada vez que puede echa una manita, como hizo este martes acusando a Rodríguez Zapatero de amparar y legitimar el terrorismo de ETA, una acusación que si se la atribuyeran a él seguramente interpondría una demanda civil de protección de su honor. Mayor no tiene vergüenza ninguna porque sabe que por muy mal que lo haga un Gobierno en la lucha antiterrorista, ésta no debe utilizarse nunca como arma arrojadiza con fines partidarios. Pero, para colmo, el ex ministro de Aznar lanza su acusación precisamente contra el presidente del Gobierno que más cerca ha llegado del final del terrorismo, el Gobierno que ha desarticulado más comandos etarras, el Gobierno que más veces ha desmantelado la cúpula etarra, y el Gobierno bajo cuyo mandato menos asesinatos se han producido. Es tal el grado de eficacia que el terrorismo ha abandonado, incluso en Euskadi, los primeros puestos en la preocupación ciudadana. Demasiados éxitos como para que un fanático del PP como el señor Mayor Oreja pueda estar tranquilo y remar en la misma dirección. Porque eso es realmente lo que le molesta, que un ministro como Rubalcaba, que se dispone a ponérselo difícil a Rajoy pueda pasar a la historia como nunca lo hará el señor Mayor Oreja.

Jaime Mayor Oreja disfruta de un dorado destino lejos de las trifulcas domésticas. Sin embargo, su cómodo puesto de eurodiputado no le ha servido para apreciar con un poco de distancia y menos fanatismo la gran crispación nacional. Al contrario, cada vez que puede echa una manita, como hizo este martes acusando a Rodríguez Zapatero de amparar y legitimar el terrorismo de ETA, una acusación que si se la atribuyeran a él seguramente interpondría una demanda civil de protección de su honor. Mayor no tiene vergüenza ninguna porque sabe que por muy mal que lo haga un Gobierno en la lucha antiterrorista, ésta no debe utilizarse nunca como arma arrojadiza con fines partidarios. Pero, para colmo, el ex ministro de Aznar lanza su acusación precisamente contra el presidente del Gobierno que más cerca ha llegado del final del terrorismo, el Gobierno que ha desarticulado más comandos etarras, el Gobierno que más veces ha desmantelado la cúpula etarra, y el Gobierno bajo cuyo mandato menos asesinatos se han producido. Es tal el grado de eficacia que el terrorismo ha abandonado, incluso en Euskadi, los primeros puestos en la preocupación ciudadana. Demasiados éxitos como para que un fanático del PP como el señor Mayor Oreja pueda estar tranquilo y remar en la misma dirección. Porque eso es realmente lo que le molesta, que un ministro como Rubalcaba, que se dispone a ponérselo difícil a Rajoy pueda pasar a la historia como nunca lo hará el señor Mayor Oreja.