El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Un secretario con poca vista
Vaya. No ha sentado nada bien en ciertos círculos moganeros que hayamos anunciado la sustitución, temporal eso sí, de Ángel Sutil como secretario de ese pedazo de Ayuntamiento que tiene a una Góndola por bandera. Hasta “bazofia” nos han llegado a llamar, fitetú . Y todo por los motivos de salud que ha esgrimido el imputado “pajarito que ha comido alpiste de los demás” para darse de baja un tiempito: una operación de vista. ¿De vista? Sí, de vista. Imagínense los chascarrillos que corren de Veneguera a Arguineguín: “¿De vista, dijiste? Qué sutil, será para leer mejor lo que firma en adelante, porque de lo de atrás... ni de las rayas de la camiseta del gondolero se quiso enterar”. Lo cierto es que este lunes no ha sido el mejor día para su sustituta, Lidia Quintana, con tanto trajín de papeleo traspapelado que se vive en el Paquirrinato. La buena de Lidia de nada tiene que preocuparse: con leer bien lo que le pasen estos cafres, servidora del Estado y a descansar, que son siete días.
Vaya. No ha sentado nada bien en ciertos círculos moganeros que hayamos anunciado la sustitución, temporal eso sí, de Ángel Sutil como secretario de ese pedazo de Ayuntamiento que tiene a una Góndola por bandera. Hasta “bazofia” nos han llegado a llamar, fitetú . Y todo por los motivos de salud que ha esgrimido el imputado “pajarito que ha comido alpiste de los demás” para darse de baja un tiempito: una operación de vista. ¿De vista? Sí, de vista. Imagínense los chascarrillos que corren de Veneguera a Arguineguín: “¿De vista, dijiste? Qué sutil, será para leer mejor lo que firma en adelante, porque de lo de atrás... ni de las rayas de la camiseta del gondolero se quiso enterar”. Lo cierto es que este lunes no ha sido el mejor día para su sustituta, Lidia Quintana, con tanto trajín de papeleo traspapelado que se vive en el Paquirrinato. La buena de Lidia de nada tiene que preocuparse: con leer bien lo que le pasen estos cafres, servidora del Estado y a descansar, que son siete días.