Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

¿Por qué en la semana clave?

Lo veníamos advirtiendo desde estas páginas hace días: se recrudecen las hostilidades entre la UD Las Palmas y el Universidad por un quítame allá ese estadio (Insular) y por el regreso de la teoría del “busque, compare y si encuentra un club más barato, invierta en él”. En función de quién cuente la feria, es el otro el culpable del mosqueo, que incluso dio lugar este jueves a que Ricardo Ríos tratara de telefonear a su homólogo del Universidad, Gómez Cáceres. No escuchamos la conversación, pero suponemos que le habrá dicho que, en relación al Estadio Insular, habían quedado en no levantar la polvareda hasta después del 31 de julio, fecha del rubicón que debía salvar la UD para no irse a las Chacaritas. Y alguien desde el equipo colegial -pongamos que su presidente- desenterró el hacha de guerra antes de tiempo. Lo malo es que ahora, cuando empiecen las conversaciones, saldrá la UD con sus teorías acerca de sus derechos sobre el recinto por ser histórico inquilino. De entrada dirán que allí juega el filial y que eso es irrenunciable.

Lo veníamos advirtiendo desde estas páginas hace días: se recrudecen las hostilidades entre la UD Las Palmas y el Universidad por un quítame allá ese estadio (Insular) y por el regreso de la teoría del “busque, compare y si encuentra un club más barato, invierta en él”. En función de quién cuente la feria, es el otro el culpable del mosqueo, que incluso dio lugar este jueves a que Ricardo Ríos tratara de telefonear a su homólogo del Universidad, Gómez Cáceres. No escuchamos la conversación, pero suponemos que le habrá dicho que, en relación al Estadio Insular, habían quedado en no levantar la polvareda hasta después del 31 de julio, fecha del rubicón que debía salvar la UD para no irse a las Chacaritas. Y alguien desde el equipo colegial -pongamos que su presidente- desenterró el hacha de guerra antes de tiempo. Lo malo es que ahora, cuando empiecen las conversaciones, saldrá la UD con sus teorías acerca de sus derechos sobre el recinto por ser histórico inquilino. De entrada dirán que allí juega el filial y que eso es irrenunciable.