La semana que viene, pleno

Para la semana que viene está previsto un pleno de la Audiencia de Cuentas de Canarias, y aunque no ha trascendido aún el orden del día, no sería extraño que a alguno de sus consejeros auditores se le encienda la bombillita y ponga sobre la mesa el asunto Amorós. Ya saben que el anterior presidente, Marcelino Rodríguez, situó en irregularidades administrativas lo que los técnicos llaman indicios de delitos, y que entonces todos tragaron, Soria incluido. Pero nadie parece recordar a estas alturas que desde hace más de un año ese informe se encuentra durmiendo un extraño sueño en el Tribunal de Cuentas del Estado y que sería conveniente mandar un escritito a ver si dan alguna referencia al respecto.

Para la semana que viene está previsto un pleno de la Audiencia de Cuentas de Canarias, y aunque no ha trascendido aún el orden del día, no sería extraño que a alguno de sus consejeros auditores se le encienda la bombillita y ponga sobre la mesa el asunto Amorós. Ya saben que el anterior presidente, Marcelino Rodríguez, situó en irregularidades administrativas lo que los técnicos llaman indicios de delitos, y que entonces todos tragaron, Soria incluido. Pero nadie parece recordar a estas alturas que desde hace más de un año ese informe se encuentra durmiendo un extraño sueño en el Tribunal de Cuentas del Estado y que sería conveniente mandar un escritito a ver si dan alguna referencia al respecto.