El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Soria amenazando a un empresario
Pero, ¿qué tuvo que ver Soria con ese amaño? Muy sencillo, fue él y su inigualable concejal de Hacienda, Curro González Roca, los que dejaron convenientemente encaminado el concurso para que, en el peor de los casos, lo ganara Isolux. Y así quedó demostrado en un juicio que se celebró no para juzgar el comportamiento de los políticos que cometieron este atropello, sino al medio de comunicación (CANARIAS AHORA) que lo denunció. Un testigo, el delegado en Canarias de Idagua, confesó ante la juez que había recibido presiones de José Manuel Soria para que retirara el recurso contra aquella cochina adjudicación a Isolux con la abierta amenaza de que su empresa, perteneciente a la multinacional francesa Bouygues, no volvería a contratar obra pública en Canarias. Cuando profirió esa amenaza, Soria ya era presidente del Cabildo de Gran Canaria, pero cuando sentó en el banquillo al director de CANARIAS AHORA (que resultó absuelto de las acusaciones de injurias y calumnias) ya era vicepresidente del Gobierno de Canarias. Su cabreo ante aquel testimonio fue de tal calibre que ordenó a sus abogados proceder penalmente contra el empresario Rafael Bravo de Laguna, delegado de Idagua, por falso testimonio, y contra el director de CANARIAS AHORA por llevar testigo falso a juicio. El proceso aún no se ha cerrado a pesar de que la Audiencia Provincial ratificó la absolución de primera instancia y dio por bueno el definitivo testimonio del testigo. Cómo es agosto, ¿verdad?
Pero, ¿qué tuvo que ver Soria con ese amaño? Muy sencillo, fue él y su inigualable concejal de Hacienda, Curro González Roca, los que dejaron convenientemente encaminado el concurso para que, en el peor de los casos, lo ganara Isolux. Y así quedó demostrado en un juicio que se celebró no para juzgar el comportamiento de los políticos que cometieron este atropello, sino al medio de comunicación (CANARIAS AHORA) que lo denunció. Un testigo, el delegado en Canarias de Idagua, confesó ante la juez que había recibido presiones de José Manuel Soria para que retirara el recurso contra aquella cochina adjudicación a Isolux con la abierta amenaza de que su empresa, perteneciente a la multinacional francesa Bouygues, no volvería a contratar obra pública en Canarias. Cuando profirió esa amenaza, Soria ya era presidente del Cabildo de Gran Canaria, pero cuando sentó en el banquillo al director de CANARIAS AHORA (que resultó absuelto de las acusaciones de injurias y calumnias) ya era vicepresidente del Gobierno de Canarias. Su cabreo ante aquel testimonio fue de tal calibre que ordenó a sus abogados proceder penalmente contra el empresario Rafael Bravo de Laguna, delegado de Idagua, por falso testimonio, y contra el director de CANARIAS AHORA por llevar testigo falso a juicio. El proceso aún no se ha cerrado a pesar de que la Audiencia Provincial ratificó la absolución de primera instancia y dio por bueno el definitivo testimonio del testigo. Cómo es agosto, ¿verdad?