El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Como en los tiempos de Franco
Se ha vuelto a cubrir de gloria el presidente del PP canario, José Manuel Soria, en su sagrada cruzada contra las instituciones del Estado que andan empeñadas en descubrir la corrupción de su partido. No se quedó a gusto llamando asesinos y ladrones a los del PSOE, ni vertiendo insidiosas sospechas sobre el ministro de Justicia, al que acusa de manipular a jueces y fiscales, que tambien andan cabreados con el líder popular. Este viernes, en Buenos Días Canarias, de TVC, hizo una nueva aportación a su catálogo de mentiras acusando al Cuerpo Nacional de Policía de cometer un delito de detención ilegal al asegurar que el alcalde de Mogán y su primera teniente de alcalde estaban incomunicados en comisaría “y sin asistencia letrada”. Sin asistencia letrada no puede estar nadie en un Estado de Derecho porque si no designa abogado, al detenido se le asigna uno de oficio. Y en el caso de Bueno y González, no sólo tenían abogada (Josefina Navarrete), sino que la Policía aceptó que la letrada acudiera con una compañera de su despacho a la testificación de los detenidos. Una más de Manolo, que ahora ha conseguido cabrear también a los policías.
Se ha vuelto a cubrir de gloria el presidente del PP canario, José Manuel Soria, en su sagrada cruzada contra las instituciones del Estado que andan empeñadas en descubrir la corrupción de su partido. No se quedó a gusto llamando asesinos y ladrones a los del PSOE, ni vertiendo insidiosas sospechas sobre el ministro de Justicia, al que acusa de manipular a jueces y fiscales, que tambien andan cabreados con el líder popular. Este viernes, en Buenos Días Canarias, de TVC, hizo una nueva aportación a su catálogo de mentiras acusando al Cuerpo Nacional de Policía de cometer un delito de detención ilegal al asegurar que el alcalde de Mogán y su primera teniente de alcalde estaban incomunicados en comisaría “y sin asistencia letrada”. Sin asistencia letrada no puede estar nadie en un Estado de Derecho porque si no designa abogado, al detenido se le asigna uno de oficio. Y en el caso de Bueno y González, no sólo tenían abogada (Josefina Navarrete), sino que la Policía aceptó que la letrada acudiera con una compañera de su despacho a la testificación de los detenidos. Una más de Manolo, que ahora ha conseguido cabrear también a los policías.