El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
La traída de Clinton
Gran conmoción la de ayer en los medios políticos, económicos y sociales grancanarios tras enterarse de que Bill Clinton no vendrá a Gran Canaria por culpa de Soria. Suena duro, pero es así de cierto y de sencillo. El presidente del Cabildo grancanario no quiso escuchar a los promotores del viaje del ex presidente americano a Canarias, y tras muchas semanas de intentarlo, tocaron a la puerta del presidente del Cabildo tinerfeño, Ricardo Melchior, que no se lo pensó dos veces. Si a eso se une que el coste de esta operación lo sufragan empresarios de ambas provincias, miel sobre hojuelas. Tenerife se sale del mapa y los canariones, a retratarse con las top models. Soria debe estar tirándose de los pelos a estas alturas, preguntando por enésima vez a sus secretarias por qué no recibieron a los organizadores y buscando la forma para culpar de este despojo al Gobierno tan desequilibrado que tenemos. O a ZP, que seguro que pasaba por allí.
Gran conmoción la de ayer en los medios políticos, económicos y sociales grancanarios tras enterarse de que Bill Clinton no vendrá a Gran Canaria por culpa de Soria. Suena duro, pero es así de cierto y de sencillo. El presidente del Cabildo grancanario no quiso escuchar a los promotores del viaje del ex presidente americano a Canarias, y tras muchas semanas de intentarlo, tocaron a la puerta del presidente del Cabildo tinerfeño, Ricardo Melchior, que no se lo pensó dos veces. Si a eso se une que el coste de esta operación lo sufragan empresarios de ambas provincias, miel sobre hojuelas. Tenerife se sale del mapa y los canariones, a retratarse con las top models. Soria debe estar tirándose de los pelos a estas alturas, preguntando por enésima vez a sus secretarias por qué no recibieron a los organizadores y buscando la forma para culpar de este despojo al Gobierno tan desequilibrado que tenemos. O a ZP, que seguro que pasaba por allí.