El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Urbanismo y corrupción
Ha resultado todo un éxito esta nueva convocatoria del Congreso de Derecho Urbanístico, inaugurado este miércoles en el auditorio Alfredo Kraus, de Las Palmas de Gran Canaria. Cientos de participantes inquietos por esta disciplina se dieron cita en ese recinto para escuchar las palabras de inicio de un congreso que promete dejar huella. Ya fue interesante el acto formal de inauguración, y muy particularmente los discursos de los responsables políticos. Muy buenos los del rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Manuel Lobo, y del consejero de Medio Ambiente del Gobierno, Domingo Berriel. No estuvo mal la alcaldesa, Pepa Luzardo, que leyó correctamente el folio que le escribieron, ni se quedó atrás la vicepresidenta, Mari Mar Julios. Todos, absolutamente todos, hablaron de corrupción, el fenómeno de moda y el que más preocupa, mayormente porque suele estar muy vinculado al mal urbanismo. El único cargo público presente que no se atrevió a meterse en ese jardín fue Carlos Sánchez, consejero de Política Territorial del Cabildo, que pronunció unas tristes palabras que se parecían muchísimo al prospecto del congreso: estamos aquí porque hemos venido, es la cuarta vez, buenos temas y conferenciantes, y eso, que se lo pasen bien. Quizás haya sido lo más conveniente para él.
Ha resultado todo un éxito esta nueva convocatoria del Congreso de Derecho Urbanístico, inaugurado este miércoles en el auditorio Alfredo Kraus, de Las Palmas de Gran Canaria. Cientos de participantes inquietos por esta disciplina se dieron cita en ese recinto para escuchar las palabras de inicio de un congreso que promete dejar huella. Ya fue interesante el acto formal de inauguración, y muy particularmente los discursos de los responsables políticos. Muy buenos los del rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Manuel Lobo, y del consejero de Medio Ambiente del Gobierno, Domingo Berriel. No estuvo mal la alcaldesa, Pepa Luzardo, que leyó correctamente el folio que le escribieron, ni se quedó atrás la vicepresidenta, Mari Mar Julios. Todos, absolutamente todos, hablaron de corrupción, el fenómeno de moda y el que más preocupa, mayormente porque suele estar muy vinculado al mal urbanismo. El único cargo público presente que no se atrevió a meterse en ese jardín fue Carlos Sánchez, consejero de Política Territorial del Cabildo, que pronunció unas tristes palabras que se parecían muchísimo al prospecto del congreso: estamos aquí porque hemos venido, es la cuarta vez, buenos temas y conferenciantes, y eso, que se lo pasen bien. Quizás haya sido lo más conveniente para él.