El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Virguerías en los Juzgados
La expectación sobre el caso Faycán pierde fuelle. Lejos quedan los tumultos a las puertas de los Juzgados de Telde, donde los aplausos y las lágrimas se abrían paso entre algún que otro empujón y más de un insulto. Ayer lunes apenas siete medios de comunicación asistieron a la declaración de Fidel Ruiz, asesor de la Concejalía de Festejos, Ferias y asuntos varios. El susodicho fue astuto, todo hay que decirlo. Aunque estaba citado a las 9.30 horas, llegó y entró a las dependencias judiciales poco antes de que éstas abriesen sus puertas al público, eludiendo de esta manera los flashes de las cámaras. A eso de las 10.15 horas entró a prestar declaración ante el magistrado Javier García. Y menos mal que pasadas las 12.00 horas a alguien se le ocurrió picarle el ojillo a un guardia de seguridad, porque si no aún seguimos allí esperando a que Fidel terminase de declarar. El asesor de Guadalupe López obtuvo la autorización del juez instructor para salir por alguna puerta trasera y evitar el verse al día siguiente en primera página. Más de uno volvió a preguntarse el porqué de tanta evasión si de verdad no hay nada que ocultar.
La expectación sobre el caso Faycán pierde fuelle. Lejos quedan los tumultos a las puertas de los Juzgados de Telde, donde los aplausos y las lágrimas se abrían paso entre algún que otro empujón y más de un insulto. Ayer lunes apenas siete medios de comunicación asistieron a la declaración de Fidel Ruiz, asesor de la Concejalía de Festejos, Ferias y asuntos varios. El susodicho fue astuto, todo hay que decirlo. Aunque estaba citado a las 9.30 horas, llegó y entró a las dependencias judiciales poco antes de que éstas abriesen sus puertas al público, eludiendo de esta manera los flashes de las cámaras. A eso de las 10.15 horas entró a prestar declaración ante el magistrado Javier García. Y menos mal que pasadas las 12.00 horas a alguien se le ocurrió picarle el ojillo a un guardia de seguridad, porque si no aún seguimos allí esperando a que Fidel terminase de declarar. El asesor de Guadalupe López obtuvo la autorización del juez instructor para salir por alguna puerta trasera y evitar el verse al día siguiente en primera página. Más de uno volvió a preguntarse el porqué de tanta evasión si de verdad no hay nada que ocultar.