Una constructora ha presentado tres proyectos para buscar tierras raras en Fuerteventura. En total, la empresa Tenáridos, del grupo canario Satocan, ha pedido permiso para explorar un total de 131 cuadrículas mineras entre el norte y el sur de la isla. La Dirección General de Industria del Gobierno de Canarias ya ha admitido una de las solicitudes y, según fuentes del área, las otras dos saldrán a exposición pública próximamente. El interés por los minerales de la isla ha abierto una brecha entre el Ejecutivo autonómico - gobernado por Coalición Canaria y el Partido Popular - y las instituciones locales, que se oponen a que se realicen exploraciones en el territorio majorero. “La isla no es un solar de ensayos”, aseveró la presidenta del Cabildo, Lola García (CC).
El primero de los proyectos ocupa una superficie total de 1,34 kilómetros cuadrados en el municipio de Puerto del Rosario. En cuatro cuadrículas mineras, la empresa quiere buscar rocas plutónicas alcalinas y carbonatitas del complejo basal de Fuerteventura.
La documentación publicada en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) el pasado 28 de febrero indica que la investigación durará tres años y cuenta con un presupuesto total de 41.800 euros. En este período se realizarán tanto trabajos de laboratorios como trabajos de campo. En estos últimos se incluyen las perforaciones para obtener muestras del subsuelo.
En la zona no hay núcleos urbanos. Sin embargo sí que hay una amplia variedad de flora y se han identificado especies como el matorral de algoaera, matorral de jorados, piteral y tuneral, cañaveral, matorrales nitrófilos, cerrillal panascal y pastizal de chirate. Además, una de las cuadrículas se solapa con una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Aun así, en el proyecto la empresa insiste en que las técnicas de exploración “no son invasivas” y son “respetuosas” con el medio ambiente.
La Ley de Minas obliga a quienes realicen investigaciones y aprovechamiento de recursos geológicos a rehabilitar el espacio natural afectado. Por lo tanto, la empresa tendría el deber de reorganizar el terreno y proceder a la remodelación del mismo. Tenáridos asegura que el diámetro de perforación es muy pequeño y que, en esta línea, “se reduce el impacto ambiental y los costos asociados a la restauración del entorno”.
Pájara y La Oliva
El segundo proyecto presentado por Tenáridos al Gobierno canario se extiende por 56 cuadrículas mineras, que ocupan 19 kilómetros cuadrados en el municipio de Pájara. En concreto desde el pueblo de Ajuy hasta el sur. El Ayuntamiento ha convocado un pleno extraordinario para aprobar una moción contra estas exploraciones. “Vamos a utilizar todos los mecanismos que tengamos a nuestro alcance para evitar que se produzcan estas acciones que van en contra del modelo de desarrollo sostenible que defendemos para el municipio”, señaló el alcalde, Alejandro Jorge.
La empresa pretende hallar yacimientos de minerales “esenciales” para fabricar dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos, turbinas eólicas y tecnologías verdes por su “importancia estratégica” en la economía global. Aún no hay más datos sobre este segundo plan, que no ha sido mostrado todavía a exposición pública.
Según fuentes de la Dirección General de Industria, la constructora ha pedido un tercer permiso para explorar en 71 cuadrículas mineras de La Oliva. “Todo son solicitudes de permisos de investigación iguales a las anteriores”, añaden estas fuentes.
La búsqueda de minerales en Fuerteventura ha despertado el rechazo de las administraciones locales. El pleno del Cabildo insular ha aprobado por unanimidad una moción para instar al Gobierno de Canarias a “dejar sin efecto” cualquier autorización relativa al hallazgo de tierras raras en la isla. La corporación sostiene que la actividad es “altamente contaminante” y conlleva “efectos irreparables en el territorio”. “Los permisos han sido admitidos a trámite sin consultar a las instituciones locales ni a la sociedad majorera”, critican.
El Cabildo advierte que estas perforaciones causarían graves daños en zonas de la Reserva de la Biosfera, en zonas ZEPA y en la Red Natura 2000. “Para obtener una mínima cantidad de estos materiales se requiere la extracción de toneladas de tierra y un destrozo irreparable de una superficie amplia y zonas protegidas con gran valor natural y etnográfico”, señaló la presidenta insular.
Lola García ha afeado al Gobierno regional, gobernado por su mismo partido, que haya tomado la decisión de admitir los permisos sin consultar con las administraciones locales ni con la población de Fuerteventura: “Nuestro territorio es frágil, no queremos que Fuerteventura siga siendo el solar de ensayo de toda Canarias para las grandes empresas”.