Cargar un vehículo eléctrico en Canarias conlleva mayores emisiones de CO2 que las generadas por un vehículo tradicional de combustión debido a que el sistema eléctrico aislado del archipiélago y su mix energético utiliza combustibles aún más contaminantes.
Es una de las principales conclusiones que se desprenden del estudio realizado por tres investigadores del departamento de Electrónica, Ingeniería y Automoción de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y publicado en la revista Journal of Cleaner Production bajo el título Una evaluación comparativa de las emisiones de CO2 entre combustión interna y vehículos eléctricos en pequeños sistemas eléctricos aislados de potencia - Estudio de caso de Canarias.
Así, la investigación observa diferencias entre las emisiones de CO2 relacionadas con vehículos eléctricos y de combustión en los sistemas de energía eléctrica de islas con mayor consumo de energía, y solo observa una pequeña disminución de las emisiones de CO2 en las islas con mejores o más cuantiosos sistemas de almacenamiento de energía y altos niveles de penetración renovable.
Tras calcular las emisiones por kilómetro recorrido de los turismos, se observó que las emisiones de los eléctricos varían entre islas y hasta duplican las emisiones que este tipo de vehículos realizan en la península.
“El proceso de carga de las baterías de los coches eléctricos en las islas se realiza mediante un mix de generación eléctrica con una importante aportación de combustibles fósiles y emisiones impactantes”, explican Nuez, Ruiz-García y Osorio, conductores del estudio.
En la isla con más penetración de renovables y sistemas de almacenamiento de energía, El Hierro, se dilucida que se emite menos CO2 con los eléctricos que con los de combustión y que los ciclos de vida del almacenamiento energético “juegan un papel importante y condicionan cualquier reducción en emisiones futura”.
En concreto, en El Hierro, donde las renovables suponen un 51,6% del mix, las emisiones de CO2 provocadas por vehículos eléctricos son un 12,6% menores que las generadas por los vehículos tradicionales.
Así, los tres investigadores recomiendan que, para lograr el objetivo de que los coches eléctricos contribuyan a reducir emisiones de carbono, es necesario incrementar “de manera significativa” la penetración de las renovables en el mix energético.
También proponen que las necesidades de contar con opciones de almacenamiento de energía eléctrica deben dimensionarse adecuadamente para obtener una verdadera disminución de las emisiones de CO2 durante la generación de energía eléctrica en los sistemas insulares.
El estudio también llama a reemplazar los generadores convencionales por unos más nuevos, eficientes y menos contaminantes y a sustituir el fuel oil y el gasoil durante la generación de energía eléctrica por otros combustibles menos contaminantes como el gas natural.
La incorporación de los vehículos eléctricos como elementos activos para lograrlo, concluyen los investigadores, también puede acentuarse si se seleccionan las horas de carga adecuada.