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Un laboratorio europeo sitúa a Canarias entre las comunidades españolas más vulnerables frente a desastres naturales

Inundaciones en Costa Teguise (Lanzarote) en el año 2022

Toni Ferrera

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Los desastres naturales no afectan a todos los territorios por igual. Existen ciertas dimensiones, como la realidad social o las características medioambientales, que convierten a una región en más vulnerable que otra. Un laboratorio europeo ha agrupado estos condicionantes en un índice para determinar qué demarcaciones del Viejo Continente están más expuestas. Y los resultados revelan que Canarias es una de las comunidades más frágiles de España en este sentido.

El laboratorio Risk Data Hub, del Centro de Conocimiento de Gestión de Datos de Riesgos (DRMKC, en sus siglas en inglés), ha creado un indicador que evalúa la vulnerabilidad de las regiones europeas frente a desastres naturales compuesto de cinco factores: social, económico, político, medioambiental y físico.

El índice se puntúa utilizando valores que van de 0 a 10. Para Canarias, la nota es de 6,08, solo por detrás de las autonomías de Andalucía (6,33) y Castilla-La Mancha (6,12). En Europa, el territorio con el registro más elevado es el de las Islas Jónicas (7,15), en Grecia, una de las zonas más propensas a los terremotos de todo el Mediterráneo.

La vulnerabilidad es uno de los tres elementos a considerar en la evaluación del riesgo de catástrofes, junto con la amenaza y la exposición. Su reducción representa una “importante oportunidad”, sugieren los autores de este indicador, dada nuestra incapacidad para disminuir la incidencia y gravedad de los peligros naturales.

Además, al tener en cuenta los efectos del cambio climático, que “pueden exacerbar la frecuencia e intensidad” de los desastres, reducir la vulnerabilidad debe ser un compromiso de los gobiernos, agregan los expertos.

El DRMKC ha utilizado un total de 16 variables, cada una de ellas con su razonada justificación. En el plano social, por ejemplo, han calculado el número de camas hospitalarias por cada mil habitantes para medir la adaptación y capacidad de carga en caso de fenómenos extremos. En el ámbito económico, por otra parte, han analizado la renta de las familias, pues por lo general las zonas con bajos ingresos se ven más afectadas que las más adineradas por las catástrofes naturales.

De esta manera, el índice calcula una puntuación para cada dimensión. En Canarias, es de 4,32 para el factor medioambiental, 4,67 para el político, 8,09 en el económico, 5,62 en el social y 7,7 en el físico.

El análisis de la tendencia general a nivel continental muestra un ligero aumento de la vulnerabilidad a lo largo del tiempo. Esto se debe principalmente al incremento de la fragilidad de los países europeos históricamente menos vulnerables, como Alemania, Suiza o Islandia, frente a la relativa estabilidad de las naciones más endebles, como Italia, Grecia o Rumanía.

Impacto económico de los desastres

Las catástrofes naturales en España en el año 2022 tuvieron un coste de 3.600 millones de euros al sumar el impacto directo asegurado, el no asegurado, la atención inmediata (Protección Civil, UME y Cruz Roja) y la estimación sobre el PIB, según el último Barómetro Anual de las Catástrofes elaborado por la Fundación AON España. El número de víctimas ocasionadas por ello es de 45.

En el caso de Canarias, la Fundación recoge el temporal de viento acaecido entre el 15 y el 18 de enero de 2022 y las lluvias torrenciales entre finales de septiembre y principios de octubre de ese mismo año como ejemplos de catástrofes naturales que afectan a infraestructuras críticas.

Por su parte, un informe europeo sobre gobernanza y gestión del riesgo de catástrofes ha cifrado en 560 billones de euros el impacto económico relacionado con los fenómenos meteorológicos y climáticos en Europa entre 1980 y 2022. En España es especialmente severa la sequía, que provoca pérdidas anuales de alrededor de 1,5 billones de euros, según el documento.

Ese mismo informe hace hincapié en la necesidad de predecir escenarios futuros junto con sólidos mecanismos de preparación para que entes locales y regionales puedan “prepararse, navegar, adaptarse y modelar el futuro mediante mejores políticas”. Canarias ha estrenado recientemente una cartografía precisa que vaticina exactamente eso: cómo afectaría un desastre natural a las Islas según su localización.

“La UE y sus Estados Miembros deben aplicar las políticas existentes para mantener y restaurar la capacidad de recuperación de los ecosistemas, en particular reforzando la protección y minimizando las presiones antropogénicas”, concluye la Comisión de Recursos Naturales de la Unión Europea, firmante del texto.

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