Liberada una tortuga con una aleta amputada y un localizador para estudiar sus movimientos

El Cabildo de Fuerteventura ha liberado el primer ejemplar de tortuga boba (Caretta caretta) provista de un artefacto de seguimiento satelital dentro del proyecto Marcaje con dispositivos satelitales de tortugas marinas amputadas con el objetivo de estudiar los movimientos de las tortugas que han perdido una aleta.

En un comunicado, el Cabildo majorero ha informado este lunes que la pérdida de aletas es una de las mayores afecciones que presentan estos animales en el archipiélago, especialmente por enmallarse con basura marina.

La liberación ha tenido lugar en Playa Blanca (Puerto del Rosario) en presencia de personal técnico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, quienes financian el transmisor a través de este proyecto, ejecutado por el Oceanogràfic de Valencia en colaboración con ADS Biodiversidad en Canarias y el Cabildo majorero.

La tortuga, llamada Vega, ingresó el 3 de febrero de este año en el Centro de Recuperación y Conservación de Tortugas Marinas. En el momento de su ingreso, presentaba la aleta delantera izquierda prácticamente seccionada, además de deshidratación severa y caquexia. Fue localizada por un particular en el municipio de La Oliva, al norte de la isla, quien alertó a los agentes del Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura.

El consejero de Medio Ambiente, Carlos Rodríguez, ha advertido del peligro de los residuos marinos, siendo el enmallamiento una de las amenazas principales de las tortugas, al tiempo que ha agradecido la colaboración ciudadana, que ha considerado imprescindible en la preservación de la especie, siendo preciso avisar al 1-1-2 en el caso de hallazgo de fauna accidentada.