BÓLIDO GRAN CANARIA
Meteorito, meteoro o bólido: ¿qué diferencias hay y cuál sobresaltó a Gran Canaria el miércoles?
En la tarde del miércoles los vecinos de Gran Canaria activaron sus alertas al escuchar un estruendo acompañado de sorprendentes vibraciones. Todo tipo de opiniones y teorías comenzaban a difundirse creando aún más incertidumbre sobre el suceso, ya que su origen era un misterio. Pero lo que en principio parecía un simple terremoto, resultó ser un bólido que sobrevolaba la isla en torno a las 15:45 de la tarde. Lo cierto es que esto no dejó indiferente a nadie, pero aquí viene la cuestión. ¿Qué es exactamente un bólido?, ¿un meteorito, una especie de roca?
Existen varios términos astronómicos para diferenciar a cada uno de estos fenómenos y la realidad es que es todo mucho más sencillo de lo que parece:
Meteoritos
Se considera como un meteorito a toda partícula extraterrestre que penetra en la atmósfera de la Tierra y logra sobrevivir a la fricción, de manera que llega hasta el suelo. Es decir, se trata de un fragmento de roca proveniente del espacio que aterriza en suelo terrestre y una vez ahí, se le denomina meteorito independientemente del tamaño o composición.
Mientras estos están en la atmósfera producen estrellas fugaces, que si alcanzan un gran brillo, son conocidos como bólidos. No es extraño que los bólidos se rompan en su vuelo atmosférico y caigan en forma de varios fragmentos sobre la superficie terrestre. Las observaciones de estos fenómenos permiten reconstruir las trayectorias y obtener la zona de la superficie donde han caído, lo que ayuda a su recuperación para su posterior estudio.
Los meteoritos pueden ser rocosos, metálicos, o una mezcla de ambos. Su estudio informa sobre la composición e historia de los cuerpos del sistema solar. Tal y como informan desde la Sociedad Española de Astronomía, se han recuperado más de 31.000 meteoritos de los cuales, más de 1.000, fue observado durante su caída por algún testigo.
Meteoroide
Se denomina meteoroide a cada una de las partículas pequeñas (hasta unos diez metros) que orbitan alrededor del Sol. Estas partículas están asociadas a los cometas y asteroides, pero también pueden haber sido arrancadas de satélites o planetas tras choques violentos con otros cuerpos. Cuando un cometa pasa cerca del Sol, la parte volátil del material del que está compuesto (hielo y rocas) se sublima, es decir, pasa de estado sólido a gaseoso y deja en libertad las partículas de distintos tamaños que contenía, las cuales permanecen en la misma órbita.
Estas partículas constituyen un enjambre o tubo de meteoroides que, si corta la órbita terrestre, producirá una lluvia de estrellas, como las Perseidas que cada año disfrutan tanto los canarios.
Por lo tanto, cuando estas partículas se hallan en el espacio reciben el nombre de meteoroides, si penetran en la atmósfera terrestre o de cualquier otro planeta se calientan, se vaporizan parcial o totalmente y pasarán a llamarse estrellas fugaces o, más técnicamente, meteoros. Si son lo suficientemente grandes para llegar hasta el suelo es entonces cuando pasan a llamarse meteoritos tal y como explicábamos anteriormente.
Meteoro
Un meteoro puede ser un fenómeno atmosférico aéreo, como los vientos; acuoso, como la lluvia o la nieve; luminoso, como el arco iris y eléctrico, como el rayo.
También se llama meteoro al rastro luminoso dejado en la atmósfera por cualquier cuerpo que entre en ella a gran velocidad, como es el caso de las llamadas estrellas fugaces que pueden verse sobre todo en las noches con lluvia de estrellas.
Bólidos
Desde la Sociedad Española de Astronomía aseguran que se llama bólidos a aquellos meteoros (estrellas fugaces) cuya luminosidad sea superior a la del planeta Venus y tenga un peso considerable. Estos llegan a medir como máximo 5 metros y pesan entre 0,5 y 10 toneladas. Como cualquier otro cuerpo extraterrestre, los bólidos son mucho más grandes antes de entrar en la atmósfera, pues en su recorrido van perdiendo fragmentos.
Presentan la apariencia de una esfera de fuego y no un aspecto puntual o estelar. El surco luminoso que deja a su paso por la atmósfera persiste entre 5 y 40 segundos, mientras que los otros cuerpos que se han expuesto anteriormente, apenas duran 5 segundos.
Es importante destacar que llega acompañado de fenómenos acústicos como una explosión como el que se percibió en la tarde del miércoles en Gran Canaria.
Conclusión
En definitiva, se podría concluir que se diferencian no solo en el peso sino en el momento y lugar en el que se encuentran. Por lo que, se trata de un meteoroide cuando está en el espacio, de un meteoro cuando atraviesa la atmósfera y de meteorito cuando alcanza el suelo terrestre. Y un bólido es, por tanto, un tipo de meteoro.
1