La amplitud de la señal del tremor volcánico asociado al volcán de la isla de La Palma ha registrado un descenso después del episodio explosivo de hace una dos horas, en el que se observó un pico de actividad, según ha informado Itahiza Domínguez, sismólogo del Instituto Geográfico Nacional (IGN), quien añadió que habrá que seguir observando este evento, pues “podríamos estar ante una pausa pero puede ser efímera”.
La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias y portavoz del Comité Científico, María José Blanco, informó en rueda de prensa que durante este repunte se han registrado pulsos de fuerte intensificación en la señal del tremor volcánico que se ha acompañado de emisión de ceniza, sonido continuo y eyección de bombas volcánicas en la vertiente este del cono, así como de un pequeño desbordamiento hacia el norte de la colada preexistente que transcurre sobre coladas anteriores. No obstante, añadió que en estos momentos el sonido y la emisión de cenizas han cesado.
El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, apuntó que este episodio se ha producido después de 36 horas en las que la actividad volcánica ha transcurrido “bastante tranquila”, con una emisión de lava “no excesiva”. Asimismo, indicó que en estos momentos la Unidad Militar de Emergencias (UME) está monitoreando la colada que discurre hacia el norte, que, reiteró, avanza sobre coladas anteriores.
Hasta la aparición de esta nueva colada, la mayor parte de la energía procedente del cono estaba discurriendo sobre coladas anteriores, en concreto sobre la zona centro y sur, dirigiéndose hacia la zona donde se han unido las coladas 9 y 11, dirigiéndose al mar. Así, la superficie afectada por la lava continúa estimándose en 1.184 hectáreas, con una anchura máxima de 3.350 metros, y se mantiene la extensión total de los deltas lávicos en 48,05 hectáreas. Asimismo, según datos del Catastro, 1.642 edificaciones han sido destruidas, de los cuales 1.314 son de uso residencial.
Respecto a la calidad del aire (SO2), Miguel Ángel Morcuende indicó que se repite la dinámica de los últimos días en referencia a la presencia de gases, dando en la madrugada de hoy valores altos en Las Manchas y aceptables en Puerto Naos, valores que son monitorizados de forma permanente por la UME.
A este respecto, precisó que mientras en la zona norte de la emergencia se producen determinados pulsos, sobre todo en materia de SO2, en zonas como Los Llanos, Tazacorte o Puntagorda, éstos son de corta duración y, por lo general, los niveles de calidad del aire oscilan entre regulares y buenos. En la zona sur se están registrando muchos problemas en cuanto a los niveles de dióxido de azufre, monóxido de carbono y dióxido de carbono, lo que impide muchas veces acceder a barrios como Las Manchas, Las Norias o La Bombilla.
Por otro lado, sobre albergados en hoteles, hay 547 personas, una menos que ayer. Del total, 396 se hospedan en Fuencaliente, 69 en Los Llanos de Aridane y las 82 restantes en Breña Baja, gestionados por Cruz Roja y los servicios municipales. Además, hay 43 personas dependientes atendidas en centros sociosanitarios insulares.