MADRID, 19 (Reuters/EP)
Los fantasmas históricos de la conquista de Latinoamérica y la lucha indígena que prosiguió son los pilares de “También la lluvia”, filme en el que Paul Laverty, guionista británico, y la directora española Icíar Bollaín se estrenan como pareja artística.
La cinta, que será estrenada en el Festival Internacional de Cine de Toronto (9-19 de septiembre), cuenta la historia de dos directores, interpretados por el mexicano Gael García Bernal y el español Luis Tosar, que van a rodar a Bolivia una película de época sobre el navegante Cristóbal Colón.
Allí se topan con las protestas que se vivieron en Cochabamba en el 2000, cuando la población se echó a la calle enfurecida porque las autoridades querían privatizar el agua.
El guionista, colaborador habitual del cineasta Ken Loach -para quien escribió “El viento que agita la cebada”, Palma de Oro en Cannes en el 2006-, entremezcla tres historias en una cinta de acción de estructura compleja que supuso un “desafío” para Bollaín, ganadora del Goya a la mejor dirección por “Te doy mis ojos” (2003).
“Es un guión complejo pero fascinante, ha sido un reto de dirección impresionante, nunca me he visto ante una cosa tan complicada de manejar. Era más complejo de lo que hemos rodado, pero a medida que el presupuesto no daba, lo tuvimos que recortar”, explicó la cineasta a Reuters en una entrevista esta semana en Madrid.
La quinta película como directora de Bollaín cuenta con un presupuesto de unos cinco millones de euros y es una coproducción hispanomexicana, que también ha contado con colaboración de Bolivia, donde fue rodada.
Laverty, guionista de cabecera del cine social europeo con historias inspiradas en la vida contemporánea, como “La canción de Carla” y “En un mundo libre”, da un cambio en “También la lluvia” para mezclar pasado, presente, realidad y ficción.
Muchos de quienes protagonizaron hace un decenio las protestas de Cochabamba vuelven a asumir el papel de manifestantes en la película.
“Me ha fascinado durante muchos años la idea de Colón y lo que puso en marcha, la búsqueda de oro y la esclavitud”, dijo Laverty a Reuters.
Los pueblos indígenas americanos “en el pasado fueron tomados como esclavos” y ahora se enfrentan con unos poderes económicos que “a través de los instrumentos internacionales, la ley y los contratos están privatizando los recursos más preciados, incluso la lluvia, que es de donde viene el título (”Even the rain“ en inglés)”, añadió.
RELATO PARCIAL DE LA HISTORIA
Laverty considera que muchas personas se siguen identificando con lo que, a su entender, es un relato parcial de la historia, contado desde el punto de vista de los conquistadores.
Para aportar otro punto de vista, Laverty introduce al jefe indio Hauey y a los dominicos españoles Antonio de Montesinos y Bartolomé de las Casas, que en el siglo XVI se opusieron al trato dado a los aborígenes americanos por los conquistadores.
“Si estás en una película de vaqueros con John Wayne y está luchando contra los indios en las llanuras de Estados Unidos, ¿quién va a ser el héroe de esa película? No es muy difícil”, apuntó.
Por el contrario, “lo que hacemos en esta película, al seleccionar los personajes, es celebrar la noción de la resistencia al completo”, añadió Laverty, quien en los años 80 residió durante un tiempo en Centroamérica y conoció de primera mano los problemas indígenas y sociales y la guerrilla en países como Nicaragua, El Salvador y Guatemala.
Uno de los protagonistas de la película es una figura histórica real, fray Bartolomé de las Casas, cuya defensa de los indígenas es recordada y reconocida en México, pero a quien en escuelas españolas apenas le dedican unas líneas y se le considera impulsor de la “Leyenda Negra” de la conquista de América.
“Me sorprende que no haya ni una sola película sobre Bartolomé de las Casas, al menos que yo conozca”, recalcó Laverty. “Fue un personaje mucho más fascinante, interesante, inteligente y contradictorio” que Colón, agregó.
Bollaín, pareja de Laverty desde hace tres lustros -se conocieron en el rodaje de “Tierra y libertad” de Loach, en 1995-, coincidió en que existe un gran desconocimiento en España sobre lo que fue la conquista de América y el exterminio que los colonizadores llevaron a cabo con los indígenas.
“Creo que va a molestar la película en España, hay una idea de que todas las colonizaciones se han hecho a sangre y fuego, pero creo que (los españoles) no lo tenemos tan integrado”, indicó la directora, que debutó en el cine como actriz, en “El Sur” (1983), a las órdenes de Víctor Erice.
“Incluso hay esa defensa de que los españoles se mezclaron y dimos luz al mestizaje y en cambio los norteamericanos acabaron con los indios, pero los españoles acabaron primero con los taínos que encontraron y luego se fueron mezclando”, añadió.