El artista Pepe Dámaso (Agaete, 1933) ha declarado este miércoles su vocación de unir el patrimonio natural y humano de las Islas Canarias con lo universal, en “una misión prioritaria que trascienda a todos los seres”, durante su investidura como doctor honoris causa de la universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Su intención es “no tener miedo a lo local y que el resultado final sea un lenguaje que una un cosmos de culturas que dibujen la faz del planeta”.
De esa manera puede superarse “esa angustia de la abstracción pura del sueño nihilista del arte por el arte” y el “minimalismo aséptico e impotente que desprecia el rico esplendor vegetal que brilla en nuestra naturaleza”, ha manifestado el artista.
A su juicio, “los canarios llevamos en los genes poder inventarnos una isla huyendo de lo hostil de la realidad”, tal como ha sucedido con San Borondón, una capacidad de surrealismo isleño que permite ir “a la orilla del mar, y ante la imposibilidad de seguir, regresar a nosotros mismos, aunque ”seguiremos la ruta de los soñadores que llevan siglos buscando esas apariciones“.
El artista ha confesado que siempre ha intentado “tener una acción sobre la humanidad, contribuir con todo el poder” de su esfuerzo “a la civilización”.
“Hacer arte me parece algo cada vez más importante misión, cada vez más terrible deber que ha de ser cumplido ardientemente, monásticamente, sin desviar los ojos del creador de toda obra artística”, ha explicado.
Dámaso ha planteado también esta reflexión sobre la situación de la cultura en la sociedad actual: “Sabemos más, mejor, estamos más informados, pero sabemos menos”, por lo que se hace necesario volver a “los valores espirituales y sensibles”.
El artista ha agradecido su investidura en un momento en el que cumple 80 años. “Me llega esta felicidad cuando mi tiempo de vida es pura reflexión, cuando los días y las noches marcan el devenir de mi existencia y su final”, ha apuntado.
Asimismo, ha mencionado los numerosos vínculos que le unen con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, como su mural para el Paraninfo o su amistad con Manolo Alemán, que cuenta con un aula dedicada a su persona, entre otros.
Ha rendido un tributo también a todos aquellos referentes de la cultura canaria que han influido en su obra de alguna manera, como César Manrique, Néstor de la Torre, la escuela Luján Pérez, Felo Monzón, la Gaceta del Arte y Eduardo Westerdalh o el surrealismo de Óscar Domínguez, por ejemplo.
Por su parte, el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, José Regidor, ha destacado la altura tanto humana como artística de Pepe Dámaso, de quien ha reseñado su gran generosidad, demostrada en numerosas ocasiones, lo que le lleva a colaborar graciosamente cuando se le solicita.
La Universidad cuenta con varias obras del artista, como el mural Identidad y saber, el cuadro Cueva pintada de Gáldar, el retrato Rector Lobo y la escultura Pareja cósmica, he recordado Regidor.
Asimismo, el rector ha defendido el importante papel que las universidades deben desarrollar en apoyo de la cultura, especialmente en un momento de crisis como el actual, con numerosos recortes presupuestarios.
“No puede existir un pueblo sin cultura, pues la cultura es la que identifica a las personas como parte de una sociedad y es parte fundamental de la imagen de un pueblo, de un estado”, ha sostenido.
Tras el acto de investidura como doctor honoris causa a Pepe Dámaso celebrado este miércoles, la Universidad ha decidido cancelar las actividades de homenaje al artista previstas para esta tarde dada la situación meteorológica adversa por la que atraviesa el archipiélago.