MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Elsa Punset propone rescatar “la capacidad empática que todos llevamos dentro” en su libro 'Inocencia radical' (Aguilar). Hija del escritor y divulgador científico Eduardo Punset, la escritora incide en la necesidad de “comprender y conocer las emociones y de potenciar la creatividad frente al temor, el miedo o la desconfianza”.
“Nacemos llenos de una inocencia radical que, inmediatamente, empezamos a perder”, destacó la autora en una entrevista con Europa Press. Punset indicó que su objetivo con este libro ha sido “sacar las emociones del campo académico y abstracto y llevarlas a la gente para que comprenda cómo se forman desde la infancia pero también desde el inconsciente”.
“El cerebro anda dividido entre la parte defensiva, llena de temor y desconfianza, y la parte empática”, que la autora ha dado en llamar inocencia radical. “Lo malo --puntualizó--, es que la sociedad en la que vivimos alimenta la primera e ignora la segunda cuando la realidad es que la mayoría de las personas tenemos una capacidad tremenda de desarrollar nuestra afectividad”.
Para la autora de 'Brújula para navegantes emocionales', “uno de los focos de este error se encuentra en el sistema educativo actual, que no ha parado de repetirnos que no valemos nada”. “Seguimos manteniendo paradigmas educativos de hace 100 años que no se corresponden con la época actual”.
Otra de las cuestiones claves para potenciar la inocencia radical es la educación en el amor, pero en un sentido más amplio; una formación que en la actualidad se encuentra desfigurada. “Sobreprotegemos a los niños y jóvenes en lo físico y abandonamos lo emocional, y esto lleva a que los jóvenes traten continuamente de saciar deseos pasajeros y a la larga se encuentren desmotivados y no sepan qué les apasiona”, comentó.
LA CAJA NEGRA
Entre los retos educativos que se deben afrontar se encuentran, para Punset, la incorporación de la tecnología, que no es sólo comprar ordenadores para las aulas, y potenciar una educación basada en la inteligencia emocional, un ámbito que en el que ella trabaja e indaga realizando talleres para padres, que está desarrollando en un programa educativo coordinado en la Universidad Camilo José Cela.
“Ahora empezamos a saber lo nos pasa en la caja negra del cerebro. Son muchos los campos: Psicología social, Neurociencia, Pedagogía incluso la Filosofía se han iluminado de repente con los nuevos conocimientos sobre este órgano donde residen las emociones”, afirmó la autora, quien aseguró que sus próximos libros “irán también encaminados a dar a conocer las emociones a las personas”.