El 28,5% de las películas que se han realizado en los últimos años en España muestran a personajes femeninos como víctimas de algún tipo de violencia (física, psicológica y/o sexual), según un estudio financiado por el Instituto de la Mujer.
El análisis Mujeres y hombres en el cine español. Una investigación empírica sobre la situación de las relaciones entre hombres y mujeres en el cine español, difundido esta semana, revela además que en el 42% de las películas hay “actitudes y comentarios machistas”.
Esta situación se presenta precisamente en un año en que dos realizadoras, Gracia Querejeta (Siete mesas de billar francés) e Iciar Bolláin (Mataharis) se sitúan entre las favoritas para los Premios Goya, que se entregan este domingo por la noche.
El estudio, cuya autora principal es la investigadora del Departamento de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid Fátima Arranz, se ha realizado a partir de una muestra de las 42 películas más taquilleras que se realizaron entre 2000 y 2006.
Según sus autores, de ese 40% de películas en las que se percibe machismo, el 28,6% lo trata “con complacencia”, mientras que el 14,3% restante lo hace “de forma crítica”, señala un comunicado del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales,
El estudio revela además una “significativa diferencia” entre géneros en la escala ocupacional, de forma que los hombres son mayoría en las categorías directiva (84,9%), artística (85,3%), ejecutora (65,7%) y técnica (80,1%).
Por el contrario, las mujeres están más presentes en la categoría de profesionales de peluquería, maquillaje y vestuario (75,5%).
Esta situación se repite en la interpretación, donde los hombres constituyen mayoría, de manera que en 2006 participaron 442 mujeres intérpretes frente a 764 hombres.
Del total de 871 películas no codirigidas que se realizaron en España en ese período, sólo 65% (un 7,3%) fueron dirigidas por mujeres.
Del estudio se desprende también que el 61,9% de los largometrajes fueron protagonizados por hombres -de los cuales, el 79,3% fueron dirigidos por varones-, mientras que el 35,7% restante por mujeres -de las cuales, el 69,2% fueron directoras-.
Estos datos indican que tanto hombres como mujeres tienden a hacer protagonistas de sus películas a personajes de su propio género.
La investigación indica un “retroceso importante” en la entrada de nuevas realizadoras -un 10,4% del total de 355 directores debutantes- frente a la cifra de la década de los noventa, en que las mujeres dirigieron el 17,08% de las “operas primas”.
Respecto a las actitudes que adoptan los personajes femeninos, el 37,9% de los directores representó a mujeres “con iniciativa”, frente al 92,3% de las directoras.
La situación más allá del terreno erótico-amoroso es similar, puesto que las directoras hacen decidir a las mujeres en el 76,9% de los casos, mientras que los directores lo hacen en el 13,8%.
Sobre las películas dirigidas al público infantil, los autores indican que generalmente se detecta el mismo “esquema”: se tratan temas ligados a la “cultura viril” y “no se cuentan desde el punto de vista de las mujeres ni se narra para ellas”.
En este modelo, añaden, las chicas son interesantes “sólo en tanto en cuanto sirven para introducir la historia de amor”, una de cuantas viven los protagonistas, mientras que a las niñas “lo único apasionante que les sucede es el encuentro con el género masculino”.