La mezzosoprano Nancy Fabiola Herrera, una de las intérpretes más cotizadas del panorama lírico internacional acompañada por el pianista Rubén Fernández, debutará en el XXVII Festival de Música de Canarias, los días 14 y 17 de enero, en el Teatro Guimerá de Santa Cruz de Tenerife y en el Pérez Galdós de Las Palmas de Gran Canaria, respectivamente, según ha informado la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias.
Para su participación en los escenarios del Certamen ofrecerá al público un recital lírico que permitirá recorrer a través de su talento un mestizaje cultural por la música vocal de cámara. Este concierto también supone el reencuentro del Festival de Música de Canarias con los dos coliseos capitalinos.
Las obras seleccionadas para esta velada del 27 Festival de Música de Canarias son, Cuatro Canciones en Lengua Francesa, para voz y piano, de Albéniz; Seis canciones, para voz y piano, de Todrá; Colección de tonadillas escritas en estilo antiguo, para voz y piano, de Granados; Madrid, Havanaise y Les filles de Cadix, de Viardot; Trois chansons de négresse, para voz y piano u orquesta, op 148b; de Milhaud; Cinco canciones negras, para voz y piano, de Montsalvatge; y Espirituales Negros, elevada expresión de religiosidad y autenticidad que cierra de forma perfecta este recorrido por los frutos de las uniones “mestizas” de textos y músicas en el vasto campo de la producción para voz y piano.
Según el crítico Leopoldo Rojas-O'Donnell, “el amplio repertorio para voz y acompañamiento pianístico ha sido frecuentado por la mayor parte de compositores, especialmente a partir del Romanticismo, con el desarrollo del instrumento burgués por excelencia, que es el piano”. De la fecunda unión de textos poéticos con la música vocal, sin más soporte instrumental que el piano, ha dado frutos de tanta trascendencia como los grandes ciclos de lieder en la música alemana y austríaca, el abundante corpus de mélodies en Francia o las arie da camera en Italia o la canción en el caso de España. Sabida es la honda ligazón entre poesía lírica y música vocal, de ahí que en aquellos períodos en los que la lírica obtenía una preponderancia en lo literario, la producción musical ligada a ésta fuese especialmente fecunda.
Para Rojas-O'Donell, “la naturaleza de los textos, generalmente es la que desata la inspiración del compositor, que ha de adaptar la acentuación rítmica, la estructura melódica a la prosodia del verso. Pero, así mismo, la lengua y la temática va a influenciar notablemente el resultado del maridaje entre literatura y música, de tal suerte que, autores inscritos en un marco cultural determinado, adoptan una diferente piel al trabajar sobre textos que corresponden a lenguas o a culturas diferentes, tanto en lo que a lo geográfico se refiere como en lo cronológico”.
En el presente programa encontraremos abundantes muestras de estos casos; además de que en él figuran obras no especialmente incluidas en este tipo de recitales -caso de Albéniz, Viardot o Milhaud-, aparecen frecuentes “cruces interculturales, pues, o bien los poemas se ambientan en países diferentes a los del compositor, o la lengua no es la materna de éste, o los textos se refieren a épocas muy alejadas a la realidad histórica del músico”.