PARIS, 11 (Reuters/EP)
El pionero de la música punk, famoso por sus caóticos conciertos, en los se untaba aceite de oliva sobre su escuálido torso y se lanzaba de cabeza hacia el público, está moderándose en su madurez. Lo demuestra con 'Apres', su disco en solitario, la mitad del mismo grabado en francés.
Con 65 años, Iggy Pop, trata de buscar nuevos límites y asegurarse de que no se le encasille como un ícono del punk. “No quiero meterme en una caja. Me meteré en una caja cuando esté muerto”, dijo, explicando su decisión de desafiar a las compañías discográficas, que habrían preferido que hiciera un homenaje al punk-rock, antes que grabar de forma independiente canciones de Frank Sinatra y Edith Piaf.
Con temas que están a un mundo de distancia de sus clásicos como 'The Passenger' y 'I Wanna Be Your Dog', su nuevo álbum 'Apres', publicado esta semana, cuenta con versiones de 'Only The Lonely', de Sinatra; 'La Vie en Rose', de Piaf, y 'Michelle', de Los Beatles. Cinco de ellas están cantadas en francés.
El francés de Iggy Pop, que practica con el personal del hotel Bristol en París, es sorprendentemente bueno para el hombre que inspiró a una generación de rockeros que se comportan mal y que sigue llevando el pelo largo y conserva su mirada salvaje.
“Cuando hice cosas que eran punk, la gente se sorprendía más que con esto”, dijo Pop, con sus característicos pantalones de cuero y camiseta negra abierta, dejando al descubierto su pecho enjuto y bronceado.
“Cuando tenía 16 o 17 años, escuchaba a Sinatra y Ravel y Debussy y Bo Diddley, así que para mí es un poco más de lo mismo. Sólo quería hacer algo como esto una vez”, dijo a los periodistas. “Quería hacer esto antes de morir”, dijo.