El Teatro Cuyás ha programado cinco funciones este próximo fin de semana de la comedia Salir del armario, que protagonizan los populares actores José Luis Gil y Rosa Vivas, quienes encabezan esta tonificante comedia de Francis Veber, que critica la falsa tolerancia y la poca valentía de los que no pueden superar las convenciones sociales. Dirigida por José Luis Sáiz, la adaptación que ha realizado Juan José Arteche de este texto de Veber (del que pudimos disfrutar ya en el Cuyás de su divertida La cena de los idiotas), cuenta con un reparto lleno de rostros muy conocidos por el público: José Luis Gil (Aquí no hay quien viva), Rosa Vivas, Fernando Albizu (Aída, El laberinto del fauno), Jordi Dauder (El comisario), Guillermo Romero y Cristina Juan.
Salir del armario narra la historia de la delicada situación laboral de Piñón, un hombre gris y afable que trabaja como contable en una fábrica de preservativos, quien descubre un buen día que va a ser despedido por la dirección. La situación se complica cuando a Galván, su vecino, no se le ocurre mejor idea que recomendarle que se declare homosexual para demandar a su empresa en caso de que finalmente se produzca el despido, alegando discriminación por su orientación sexual. La noticia estalla entre los empleados como un pequeño petardo alrededor del cual todos van reaccionando, y para Piñón, la atrevida sugerencia de Galván, marcará el inicio de toda una serie de malentendidos y descalabros de diversa índole.
Según el director José Luis Sáiz, Salir del armario no es “una comedia sobre la homosexualidad. Es un cuento para adultos que hace preguntarnos si somos gente avanzada, capaces de abordar y aceptar con naturalidad y respeto en nuestro entorno, al otro distinto, a aquellos seres que han optado legítimamente por vivir y ser felices en otro registro sexual y, en definitiva, si somos capaces de superar las convenciones sociales”.
Según Gil, la triquiñuela siempre ha sido una herramienta que a los latinos nos ha permitido buscarnos la vida. “La obra juega con la picaresca y por ello está muy cercana al espíritu del español”. Pero el actor recalca que Salir del armario está próxima al espectador porque, “más que abordar como pretexto el asunto de la homosexualidad, refleja los avatares domésticos de la existencia y desenmascara la hipocresía social en la que nos vemos envueltos. La realidad de la homosexualidad no está admitida todavía en muchos ámbitos de nuestra sociedad. Más que hace veinte años, seguro que sí, pero las resistencias son todavía evidentes. Nunca somos lo que decimos, sino lo que hacemos”. Para Gil, “el teatro de Francis Veber es dinámico, directo y claro. Y no sólo es comedia, porque muchos de los asuntos que muestra no son siempre divertidos. Siempre hay un tono agradable, que el público agradece mucho”.
Las comedias del autor francés están asentadas en un fondo de dureza y con frecuencia rechaza equipararlas a ligeros divertimentos escénicos sin más. Veber resalta en sus comedias la parte trágica, incluso cruel, que destaca más sobre un escenario que en la pantalla. La mirada de los demás aparece sistemáticamente en los guiones del autor galo.