El Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria arrancará el próximo 12 de marzo con una programación básicamente caracterizada por la singularidad de los nombres propios que dan título a gran parte de los ciclos que se mostrarán hasta el 20 del mismo mes, señala Promoción de la Ciudad, la sociedad municipal que organiza los eventos culturales y festivos de la capital para el Ayuntamiento. De nuevo en el próximo ejercicio, se arbitrarán recortes presupuestarios que se ejercerán en fiestas, invitados y el lujo de las galas.
El certamen, según sus organizadores, “responderá a la política de austeridad y contención de gasto que el Ayuntamiento ha dispuesto”, anuncian en una nota difundida este viernes. No obstante, los promotores aseguran que no se verá afectada la calidad de la programación, “cuya singularidad en la decimoprimera edición radica en los autores que dan título a sus ciclos y retrospectivas, y que el festival irá avanzando en las próximas jornadas”.
Entre otros apartados del evento, la organización destaca los ciclos dedicados al realizador checo Jan Svankmajer, autor que ocupa un lugar excepcional en la cinematografía animada contemporánea; así como al director francés Philippe Grandieux, cuyo trabajo explora nuevas formas y formatos cinematográficos con la pretensión de poner en cuestión nociones centrales de escritura fílmica; o al brasileño Cao Guimaraes, ganador de la Lady Harimaguada de Oro de la IX edición y cuya filmografía conecta el género de no ficción y el arte contemporáneo.
La dirección del certamen, agrega la nota, asegura que la programación “mantendrá el criterio de calidad y su compromiso con el cine de creación, particularidad que define al certamen y que destacan tanto los medios especializados como los espectadores”. Además, indica el comunicado, se “continuará apostando por nuevas corrientes estéticas y renueva su confianza en el futuro del cine como manifestación artística”.
Según la organización, la responsabilidad en el gasto “se enfocará hacia los elementos que visten al evento, política hacia la que ya se apuntó en la pasada edición”, de forma que la austeridad “se verá reflejada en los aspectos que generalmente acompañan y dan empaque a este tipo de eventos: las galas, la ausencia de fiestas y la contención con los invitados”.