Más de 130.000 personas utilizaron el año pasado los servicios del portal Airbnb para alojarse en viviendas vacacionales solo en Las Palmas de Gran Canaria (70.000) y Arona, Tenerife (60.000), según datos difundidos este martes por la propia empresa estadounidense.
Este portal asegura que el año pasado más de 8,1 millones de viajero procedentes de 150 países usaron sus servicios para pernoctar en viviendas de alquiler en España.
Airbnb revela los datos concretos de algunas ciudades del país, que ponen de manifiesto que solo esta web gestionó alojamiento para 1,39 millones de viajeros en Barcelona y 1,02 millones en Madrid.
De Canarias, aporta datos de dos escenarios diferentes, la ciudad más poblada de las Islas, Las Palmas de Gran Canaria, y uno de los destinos turísticos más potentes de sur de Tenerife, Arona.
En Las Palmas de Gran Canaria, Airbnb asegura que los propietarios de viviendas que recurren a sus servicios vendieron a través de ellos un promedio de 64 noches al año, que les dejaron unos ingresos medios de 4.250 euros por piso.
En Arona, la actividad media de las viviendas que se anuncian en esa web fue de 38 noches vendidas y unos ingresos medios de 3.847 euros por piso al año.
En Canarias, el decreto que regula esta actividad prohíbe llevarla a cabo en zonas catalogadas oficialmente como turísticas, una medida que ha sido anulada en primera instancia por el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad autónoma, pero que sigue vigente, porque la sentencia no es firme.
El número de viajeros que Airbnb declara en Las Palmas de Gran Canaria equivale al 19% del número de clientes que tuvieron el año pasado los hoteles de la ciudad, según el Instituto Canario de Estadística (356.084).
En Arona, con muchas más actividad turística (745.281 viajeros alojados en hoteles 2017), esa comparación desciende al 8%.