MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El comisario europeo de la Competencia, Joaquín Almunia, ha avisado de que, aunque la UE ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para 2010, las cifras de actividad del segundo semestre del año serán “más moderadas” que las del primero, con lo que persiste la incertidumbre sobre cuál será su evolución durante 2011. “Hemos salido de cuidados intensivos y nos han llevado a planta”, precisó.
Almunia, que participó en el Foro de la Nueva Economía, dijo, en este sentido, que las nuevas previsiones “están muy bien”, que “hay que sonreír”, pero que “no hay que llevarse a engaño”. En su opinión, no hay a la vista una senda de crecimiento sostenido que disipe las incertidumbres que aún pesan sobre la economía europea, como evidencia el hecho de que aún se siguen manteniendo estímulos que no serían necesarios en un contexto de normalidad.
Así, el comisario europeo de la Competencia prefirió hablar de una “combinación de optimismo y prudencia”, y, junto a las incertidumbres, concretó elementos para la esperanza como la buena marcha de la demanda externa, procedente principalmente de los mercados asiáticos, y, en menor medida, de Alemania y EE.UU.
Además, Almunia puso el acento en el “desbloqueo” de la capacidad de los países de la UE para empezar a tomar decisiones importantes para aumentar su crecimiento potencial. Este despertar de los diferentes Estados, al abrigo de los primeros pasos en la recuperación, hará, según dijo, que la UE afronte en el futuro inmediato una agenda “extraordinariamente intensa”, que comenzará a concretarse “en los próximos meses”.
El comisario europeo indicó que, de hecho, estos pasos ya se están materializando, como demuestra el último acuerdo de Basilea III para aumentar las reservas de capital de la banca. “En los últimos días se han dado pasos de gigante”, señaló al respecto.
Sin embargo, Almunia no ocultó la “preocupación” reinante ante las consecuencias sociales que la crisis está teniendo y que, en algunos, países están teniendo tintes “populistas” y hasta “xenófobos”.
Concretamente, se refirió al conflicto abierto en Francia con el colectivo rumano, que, según dijo, será objeto de “procedimiento de infracción” por parte de la UE. “No estamos dispuestos a mirar hacia otro lado”, sentenció.