La subida del descuento para residentes en Canarias del 50 al 75% ha hecho crecer un 20% el mercado de los vuelos entre islas en cifras ya consolidadas tras más de un año de operación, según ha confirmado el presidente de Binter, Pedro Agustín del Castillo.
La negociación de los diputados nacionalistas canarios para los últimos presupuestos que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy permitió que el descuento para residentes de Canarias y Baleares en los vuelos entre islas subiera al 75% a partir de junio de 2017, lo que provocó un aluvión de reservas en sus primeras semanas.
Pasado el pico de los primeros meses y con una trayectoria de más de un año ya asentada, el primer operador del sector en los vuelos internos de Canarias confirma que el nuevo descuento ha da dado un potente impulso a las cifras de pasajeros.
“El mercado ha crecido de forma muy considerable debido a la subvención al residente. Supongo que también en la Península (donde el descuento del 75% se aplica desde este verano), pero ahí tenemos menos datos. En Canarias ha aumentado alrededor de un 20%”, señala el presidente de Binter, que vuela a los ocho aeropuertos canarios.
El incremento de la bonificación del Estado para las rutas interinsulares también trajo consigo la entrada de un nuevo operador en el mercado aéreo de Canarias: Air Europa, que comenzó a ofrecer vuelos entre las islas más pobladas en octubre de 2017.
Del Castillo subraya que, para Binter, la entrada de un rival de ese tamaño (el tercero en las rutas entre islas, donde también compite Canaryfly) solo ha supuesto “seguir haciendo lo mismo”.
“Desde que compramos la compañía hace 16 años nos hemos volcado en el cliente y siempre hemos actuado como si hubiera competencia. No hemos dejado de atender al cliente, no hemos dejado de invertir y no hemos dejado de hacer todo lo que podemos para satisfacer al pasajero”, defiende el primer ejecutivo de la aerolínea.
Los cambios que ha experimentado el sector aéreo en los últimos meses también han animado a Binter a lanzarse por primera vez a programar rutas desde las islas a otros puntos de España, con dos destinos a los que vuela desde mayo, Vigo y Mallorca.
“El balance de esas rutas en este momento es bastante positivo. Los clientes han respondido y tenemos unas ocupaciones que hacen que las líneas se sostengan por sí solas”, apunta Del Castillo.
En este momento, Binter no tiene previsto aumentar su oferta de rutas a la Península, porque su prioridad fuera de las Islas está en las conexiones con África, a las que destinará a partir de octubre de 2019 sus tres primeros reactores Embraer, que sustituirán a los CRJ Bombardier que alquilaba hasta ahora a Air Nostrum.
“A medio plazo estamos estudiando qué podemos hacer. Aún no tenemos nada decidido, pero más adelante (cuando Embraer les sirva un cuarto y quinto reactor) sí que tendremos capacidad para poder aumentar alguna línea o incrementar frecuencias”, apunta.
Preguntado por las críticas de algunos partidos políticos y colectivos de usuarios que sostienen que algunas aerolíneas han inflado los precios aprovechando el aumento de la subvención de residente, el presidente de Binter recuerda que, en las rutas entre islas, existen precios máximos marcados por una obligación de servicio público “que no se han movido en los últimos seis años”.
“Todo lo que hacemos nosotros está por debajo de ese precio”, recalca en referencia a las rutas internas de Canarias.
En cuanto a los vuelos a la Península, el presidente de Binter asegura que tiene menos datos (en ese mercado, son un operador minoritario), pero defiende que, como usuario de otras compañías que viaja con regularidad Madrid, no tiene la impresión de los que precios se hayan incrementado de forma artificial.
En cuanto a la apuesta que la aerolínea ha hecho por Cabo Verde, donde opera en solitario los vuelos entre islas con su flota de turbohélices ATR (los mismos que emplea en Canarias), Del Castillo reconoce que el país africano ya está “en un punto de equilibrio”.
“Cabo Verde es ya una realidad. Llevamos allí un par de años. Es verdad que su mercado no tiene el tamaño del de Canarias, porque son muchísimos menos habitantes (525.000 habitantes, frente a 2,1 millones), pero está funcionando”, señala.