Las pymes canarias tendrán muy poco tiempo para adaptarse al Plan General de Contabilidad

El responsable de prácticas profesionales de KPMG Abogados en Canarias, Enrique Asles, lamentó este lunes el escaso de tiempo que tendrán las empresas españolas para adaptarse al nuevo Plan General de Contabilidad y al plan contable específico para Pymes.

Asles, que participó en un seminario sobre la reforma contable en la capital grancanaria, recordó que la reforma aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros entrará en vigor el próximo día 1 de enero, por lo que hubiese sido deseable más tiempo para la adaptación a este nuevo sistema que persigue a leyes de la Unión Europea.

El experto, que consideró que se trata de una reforma de “calado” y “radical”, señaló que los nuevos conceptos que introduce requerirán de un periodo de análisis por parte de las empresas para su incorporación a los sistemas contables y de un cambio en los sistemas informáticos.

Indicó que este coste que tendrán que asumir las empresas es difícil de cacular, si bien apuntó que el Gobierno concederá créditos blandos para tal fin y organizará cursos formativos gratuitos a través de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned), entre otras medidas.

El vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno canario, José Manuel Soria, que inauguró el seminario, destacó que la reforma supone una oportunidad para que las empresas canarias puedan adaptar sus estados contables a lo que prevalece en el marco contable de la UE.

Así mismo, consideró la reforma como una “herramienta importante”, porque cada vez son más las empresas que operan en el exterior, deslocalizan parte de sus actividades y se introducen en el circuito internacional.

La subdirectora general de Normalización y Técnica Contable del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), Florentina Ros, rechazó que el plan aleje a las empresas españolas de la Unión Europeas y consideró que tras estas críticas puede que se esconda “un deseo de la aplicación directa de las normas internacionales de contabilidad”.

Sin embargo, apuntó que lo decidido por el Parlamento español y lo que los expertos en su momento recomendaron es “lo que se ha hecho” y defendió que es “más sencillo” para las empresas la aplicación de unos criterios a través de un plan general de contabilidad.

Asles explicó que las empresas deberán presentar a partir del próximo años dos nuevos estados financieros en las cuentas anuales, que se añaden al balance de situación, la cuenta de pérdidas y ganancias, y la memoria, pues se incorpora un estado contable del patrimonio neto, y un estado de flujo de efectivo en función del tamaño de la empresa.

Además, dijo que se incorpora el criterio de valor razonable con efectos tanto en las cuentas anuales individuales como en las consolidades, que se calculará con referencia a un valor de mercado fiables y se aplicará, con carácter general, a los instrumentos financieros. Con ello se consigue que las plusvalías generadas se reflejen en los nuevos estados financieros, aclaró Asles.