La compañía marítima Star Class presentó este viernes su cada vez más exitosa oferta de cruceros de lujo en Canarias, donde espera captar un importante número de clientes entre los habitantes de las islas, que copan la quinta parte de las plazas de cruceros que se venden al año en España.
Y es que del Archipiélago partió el 20% de los 600.000 clientes que sumó, genéricamente, el sector de cruceros en el conjunto del país a lo largo de 2009, precisó al presentar su oferta en Las Palmas de Gran Canaria la directora comercial de Star Class, Carmen Bigas.
Destacó que ese importante volumen de clientes de los cruceros tradicionales hace de Canarias un mercado de importancia para los productos de su compañía, cuyo precio mínimo puede multiplicar por diez las ofertas más baratas de los “megabarcos” al uso en el sector en las últimas décadas, al situarse en torno a los 3.000 euros, si bien a cambio de asegurarse “un viaje exclusivo y de lujo”, dijo.
Como ejemplos de las diferencias entre los cruceros más al uso y los de Star Class señaló, en primer lugar, el espacio habitable del que dispone cada pasajero, más del doble, el hecho de que en todas las rutas hay un camarero por cada cliente o que “no hay colas” como en los buques mayores, ni a la hora de comer o ser servido y ni siquiera al desembarcar en alguno de los destinos de su ruta.
Ir a comprar con un asesor personal a tiendas exclusivas abiertas en ese momento sólo para los clientes de la compañía o cenar, igualmente sin extraños, en un emblemático restaurante, son otras de las posibilidades que ofrece este nuevo producto de turismo por mar, añadió Carmen Bigas.
Junto a ella Octavio Quevedo, directivo de la empresa Viajes Airexpres, que venderá en las islas las rutas de Star Class, insistió en que el de Canarias es un mercado en el que hay lugar para este producto que no está al alcance de cualquiera, y cuyos precios máximos pueden alcanzar los 30.000 euros por una semana de crucero, incluso a pesar de la crisis económica actual.
Prueba de ello, según dijo, es que ya el año pasado el número de clientes que optaron por comprar billete para un crucero de lujo en vez de para uno normal creció proporcionalmente en las islas lo mismo que en el conjunto de España, un 11%.