La Confederación Canaria de Empresarios (CCE) ha cifrado en un 36,2% la caída en las dotaciones a la Reserva para Inversiones en Canarias (RIC) en 2009, lo que para su secretario general, Juan Cristóbal García, denota la escasa confianza de los empresarios en que la situación económica mejore a corto o medio plazo.
Según recoge la CCE en su informe Anual de la Economía Canaria (2010), con la crisis las dotaciones a la RIC han pasado de los más de 2,3 millones de euros de 2006 a los 615.477 de 2009, con una reducción del 36,2% con respecto al año anterior.
Es uno de los indicios que hace pensar que aunque “vamos a crecer” en términos de Producto Interior Bruto (PIB) todavía “las familias no lo van a pasar bien” en 2011 ni en 2012, según García.
Para el secretario de la CCE la “sensación” que tendrán los canarios de 2011 será incluso peor que la de 2010 porque “llevamos tres años” de crisis y “la capacidad de resistencia” de su economía canaria se ha visto ya muy afectada, pese a la mejora experimentada últimamente en el sector turístico y el empleo.
“Todo indica que la economía canaria ha superado su momento de mayor caída, y se ha iniciado un tímido proceso de mejoría”, reconoce la CCE en su informe, que no obstante admite la persistencia de “riesgos” como la deuda soberana o la falta de demanda interna, frente a lo que piden cambios como una reforma laboral “de verdad”, en palabras de García.
“Todo el mundo nos dice cuáles son las reformas que tenemos que hacer para ayudar ese crecimiento”, añadió.
En ese sentido, la CCE hace hincapié en que las administraciones públicas impulsen medidas “rápidas” y “drásticas” para reducir sus “cargas”.
“Ya está bien”, dijo García citando palabras pronunciadas recientemente por el presidente de la Patronal griega, de que “aquéllos que pagan”, en alusión a las empresas, los sigan haciendo a los “que no pagan, no cobran o no trabajan”, en referencia a las administraciones públicas, que, añadió, han aumentado la recaudación de impuestos en un 3,1%, según los datos provisionales que maneja la Confederación y pese a la crisis.
La CCE pide al Gobierno de España que profundice en la reforma laboral, con el contrato único y medidas para una mayor flexibilidad interna de las empresas; y que impulse la eficiencia de las administraciones públicas, la corrección del déficit energético y la reforma del sistema educativo y la formación profesional, entre otras medidas.
Al de Canarias le insta a que “profundice” en el “adelgazamiento” de su administración y dote de “transparencia” al resultado de sus cuentas, al tiempo que le pide la aprobación definitiva del planeamiento territorial y urbanístico, el debate del modelo energético y la mejora del sistema educativo canario, que, a su juicio, debería centrarse en el alumno y contemplar el incremento de la iniciativa privada, todo ello en aras de una mayor competitividad.
No obstante, desde CCE dudan de que la actual situación vaya a cambiar a corto plazo a tenor de los principales indicadores de consumo e inversión.
Los datos
El PIB canario en 2010 cayó un 0,8% (frente al -4,2 de 2009), más que en el conjunto del Estado (-0,1%) y lejos de Alemania, donde creció un 3,6, según la CCE. Se situó así en los 41.288,07 millones, con una reducción de su peso en la economía nacional (del cuatro% de 2005 al 3,89 de 2010).
El empleo se redujo en las islas un 3,4% (27.000 puestos de trabajo) y el paro subió un siete% (20.600 personas).
Las cifras dejan entrever un “primer retroceso” del paro en tres años, amparado no obstante en el sector turístico. Así, se constata la creación de 12.000 empleos en el segundo semestre de 2010.
Mientras, se cerraron 3.427 empresas (-2,5%), lo que para la CCE constituye un “dato principal” ya que “no se pueden mantener políticas de bienestar si no hay quien las pague”.
En cuanto a los expedientes de regulación de empleo (ERE), en Canarias se iniciaron 41 en 2010 (un 33,8% más que en 2009) lo que es “ridículo” según la CCE y demuestra que la reforma laboral “no ha servido para nada”.