WASHINGTON, 15 (EUROPA PRESS)
El director del Departamento Europeo del Fondo Monetario Internacional (FMI), Reza Moghadam, ha destacado la determinación del Gobierno español con las medidas para hacer frente a los “complicados desafíos” de su economía, al mismo tiempo que ha defendido que calibrar el ritmo del ajuste fiscal en España “podría ser apropiado”.
“Cierta calibración en el ritmo de ajuste fiscal podría ser apropiada, pero la dirección a seguir en el sector financiero, en el fiscal y en las políticas estructurales para mejorar el crecimiento es clara. La clave ahora es la implementación y la determinación del Gobierno es alentadora, incluso si hay un largo camino por delante”, señala.
En su publicación 'IMF Survey Magazine', Reza Moghadam resaltó que España se enfrenta “sin duda a complicados desafíos a raíz de los 'booms' inmobiliario y de crédito”, pero subrayó el Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy “ya está tomando medidas en cuestiones clave”.
En concreto, destaca que el Gobierno español ha evaluado las necesidades del sector bancario y ha avanzando en su plan para hacer frente a sus debilidades, así como que ha identificado nuevas medidas fiscales para fortalecer el balance primario y reducir el déficit general.
En esta misma línea, también destaca que está llevando a cabo reformas, como la del mercado laboral, que tiene como objetivo impulsar la competitividad y reducir un desempleo “inaceptablemente alto”.
“En resumen, España tiene un proyecto para las medidas necesarias, incluido en el sector financiero donde el reciente Programa de Evaluación del Sector Financiero (FASP por sus siglas en inglés) elaborado por el Fondo ha servido de guía útil”, añadió.
IMPLEMENTACIÓN DE LAS MEDIDAS
Por otro lado, Moghadam señaló que los elementos para solucionar la crisis de deuda de la eurozona existen, pero que es necesaria una mayor implementación tanto a nivel europeo como nacional, “en un contexto de débil crecimiento y de desafíos para sostener el apoyo político en toda la eurozona”.
En este sentido, incidió en que, aunque las condiciones del mercado han mejorado desde que el BCE anunciara su programa de compra de deuda, “los costes de endeudamiento siguen siendo elevados en algunas zonas, siguen siendo necesarios más ajustes y el dañino vínculo entre soberanos y bancos aún no ha sido cortado”.
Respecto a la unión bancaria, cree que es la “conclusión lógica” de que unos sistemas bancarios ampliamente interconectados necesitan un enfoque prudencial “mucho más integrado”, por lo que se mostró “contundente” a la hora de recomendar un unión bancaria como parte de un arquitectura “más estable a largo plazo de unión monetaria”.
“Pasar la responsabilidad de un potencial apoyo financiero y la supervisión bancaria asociada a una entidad a nivel de la eurozona podría romper el círculo vicios entre el aumento de los costes de endeudamiento soberanos y bancarios”, añadió.