MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El parqué madrileño vivió una semana de infarto. El miedo ante los riesgos que acechan a la economía española se apoderó de los inversores, que se apresuraron a huir del mercado hundiéndolo un 7,71% en la semana, la peor en meses, y sitúandolo en la cota de los 10.103,3 puntos.
La semana empezó con buen pie, al sumar dos sesiones seguidas de ascensos. Sin embargo, el miércoles, la aparición de rumores acerca de la debilidad económica española comenzó a calar en el mercado aunque el Ibex pudo contener los descensos al cierre de esta sesión.
El jueves, por contra, los peores temores sobre España, unidos a la incertidumbre que ya arrastraba el mercado sobre la estabilidad del sistema financiero ante el impacto de las medidas de Obama, derrumbaron la escasa confianza del mercado y se llevó con ella el soporte de los 10.800 puntos.
Entre los principales temores de los inversores esta semana se encontró la debilidad de la deuda pública española, cuya percepción del riesgo de impago alcanzó un nuevo máximo histórico después de que los seguros contra impago de crédito ('credit default swap' o CDS) tocaran los 182 puntos en su cotización intradiaria, arrastrados por el deterioro de la confianza en la evolución de la deuda de Grecia y Portugal.
Además, las advertencias sobre que España se encuentra entre los países de la Eurozona con mayores riesgos, entre ellas, la del comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, quien señaló que España comparte “problemas comunes” con Portugal y Grecia, puso en alerta a los inversores sobre los problemas a los que se puede enfrentar España, y el posterior mensaje del BCE no pudo calmar los ánimos.
En concreto, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, expresó su confianza en que el Gobierno griego tome las medidas apropiadas para controlar el déficit y apuntó que las propuestas anunciadas recientemente por el Ejecutivo heleno “van en la dirección correcta”.
Entre tanto, los expertos consultados por Europa Press advierten sobre el riesgo de que la quiebra de Grecia y Portugal “termine arrastrando” a España ante los déficit “elevados” que comparten, que en el caso español cerró 2009 en el 11,4% del PIB y que permanecerá cerca del 10% este año.
No obstate, los analistas creen que el Ibex remontará cuando se calmen los ánimos de los inversores y, aunque advierten que registrará jornadas de elevada volatilidad porque aún quedan por despejar algunas dudas sobre la economía española, podría recuperar posiciones y volver a conquistar los 11.000 puntos en unas semanas.
En este caos sobre los peores presagios y mensajes positivos acerca de que la búsqueda de soluciones terminará por corregir la situación, el mercado cerró con sólo dos valores en positivo, Enagás (+0,70%) y Técnicas Reunidas (+0,17%), y fuertes desplomes en el sector de la construcción y de la banca.
El mayor descenso fue para BBVA (-12,87%), seguido de Gamesa (-12,07%), Banco Popular (-10,98%) y Banco Santander (-10,34%), pese a cumplir sus objetivos y alcanzar un beneficio en 2009 cercano a los 9.000 millones de euros.
En el lado negativo también se colocaron Banco Sabadell (-10,34%), Ferrovial (-9,85%), Mapfre (-9,58%), Banesto (-9,50%), Abertis (-8,93%), Bankinter (-8,53%), Sacyr Vallehermoso (-8,52%), Telecinco (-8,26%) y Repsol YPF (-7,73%). Iberdrola y Telefónica, por su parte, se dejaron un 5,50% y un 5,33%, respectivamente.
En el mercado de divisas, el euro cerró la semana con un nuevo mínimo en su cambio con la moneda norteamericana, que quedó fijado en 1,3601.