LONDRES, 21 (Reuters/EP)
Wintershall, la filial de exploración petrolera y gasística de BASF, se dispone a suspender su producción en Libia y a evacuar a su personal expatriado ante la ola de violencia que vive el país norteafricano, inmerso en protestas contra el régimen de Muamar Gadafi que están siendo reprimidas por la fuerza.
Wintershall ha anunciado este lunes que suspenderá su producción de petróleo en Libia, que asciende a unos 100.000 barriles al día, mientras que otras petroleras como Royal Dutch Shell y OMV han anunciado que evacuarán a sus empleados expatriados. Otras grandes empresas extranjeras del sector también ha adoptado algunas medidas.
La decisión de Wintershall podría suponer una considerable caída en el suministro de crudo por parte de Libia, cuyas exportaciones tienen como destino principal Europa y que bombea unos 1,6 millones de barriles al día, lo que le convierte en el tercer mayor productor petrolero de Africa por detrás de Nigeria y Angola.
La mayoría de las operaciones de producción petrolera de Libia se encuentran en el este del país, al sur de Benghazi, segunda ciudad y epicentro de las protestas y que estaría presuntamente bajo control de los manifestantes.
Por el momento, la producción en el pozo Murzaq que gestiona Repsol no se ha visto afectada, mientras que la italiana Eni también ha asegurado que sus operaciones no se han visto alteradas. “Las actividades prosiguen de forma normal sin consecuencias en la producción”, ha señalado en un comunicado, en el que anuncia sin embargo que evacuará a los familiares de sus trabajadores y al personal no esencial.
Por su parte la británica BP, que no produce crudo ni gas en Libia pero estaba preparando una plataforma para que comenzara a perforar en el oeste del país, ha anunciado que suspende sus operaciones por la escalada de la violencia.
“Estamos estudiando evacuar a algunas personas de Libia, así que las actividades han sido suspendidas pero todavía no hemos comenzado a perforar y estamos a años cualquier producción”, ha explicado un portavoz de BP, añadiendo que la empresa cuenta con unos 40 empleados en el país.
Shell, cuyas operaciones en Libia se limitan también a la exploración, ha trasladado temporalmente a los familiares del personal expatriado fuera del país, ha indicado un portavoz, sin querer dar más detalles. Mientras la austriaca OMV ha señalado que ninguna de sus operaciones en Libia se ha visto afectada, pero va a evacuar a su personal expatriado.
Statoil, que participa en la producción de crudo en tierra y las actividades de exploración en el pozo de Mabruk y en el yacimiento de Murzuk junto con Repsol, ha cerrado su oficina en Trípoli y “un puñado” de sus empleados extranjeros están abandonando el país, según un portavoz.