MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
El PSOE ultima el texto definitivo de su acuerdo con CiU para sacar adelante en el Congreso de los Diputados su enmienda a la reforma de la Ley de Auditorías y de Sociedades Anónimas que plantea prohibir las limitaciones de los derechos de voto de los accionistas de las compañías, una modificación que se limitará exclusivamente a las sociedades cotizadas.
Asimismo, las empresas que salgan a Bolsa dispondrán de un tiempo, todavía por definir pero que no será superior a un año, para adaptar sus estatutos a la supresión de estas limitaciones. CiU busca con estos matices dar traslado a las observaciones formuladas por el Instituto de la Empresa Familiar.
Según informaron a Europa Press en fuentes de parlamentarias, el único fleco pendiente del acuerdo, la petición de CiU de retrasar en un año la eliminación de los conocidos como blindajes empresariales, será resuelto sin mayor problema para que pueda entrar en vigor de manera más inmediata, previsiblemente a partir del 1 de enero de 2011.
Tanto la ponente socialista del proyecto de Ley, Marta Gastón, como el de CiU, Josep Sánchez Llibre, quieren apurar el tiempo para sumar nuevos apoyos de cara al debate en Comisión que se celebrará el próximo martes 6 de abril, a las 16.00 horas, aunque ya es casi seguro que se encontrarán con el rechazo frontal del PNV y del grupo parlamentario que componen ERC, IU e ICV.
Ambas formaciones sostienen que la enmienda socialista ha sido diseñada 'ad hoc' para satisfacer los intereses de los presidentes de las constructoras Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, y de ACS, Florentino Pérez, para reforzar su poder en las energéticas Repsol YPF e Iberdrola, respectivamente, compañías ambas cuyos estatutos recogen los conocidos como blindajes estatutarios.
EL PP NO ANTICIPA SU VOTO
De hecho, el PNV forzó al PSOE a aceptar el retraso del debate en Comisión de la norma, previsto para el pasado 24 de marzo, hasta después de Semana Santa, para que no condicionara el desarrollo de la junta general de accionistas de Iberdrola, que se celebraba dos días después.
No obstante, el PNV es consciente de que este retraso, que había solicitado anteriormente hasta en dos ocasiones, ambas rechazadas por el PSOE, supone sólo una victoria temporal, ya que consideran que los socialistas tienen amarrado el apoyo de CiU a la norma gracias a un acuerdo que ellos rechazan frontalmente.
Por su parte, el PP mantiene la intención de reservarse el sentido de su voto hasta el momento mismo del debate, si bien el hecho es que el PSOE no ha mantenido aún negociaciones con su representante, Fátima Báñez, y dan por sentado que los 'populares' se abstendrán.
EL PSOE CORTEJA A CC
En cualquier caso, los 'populares' no tomarán una decisión hasta conocer el texto definitivo del acuerdo entre PSOE y CiU, y no descartan forzar ulteriores modificaciones al texto a su paso por el Senado, donde el PP cuenta con mayoría sobre el PSOE.
Así las cosas, el objetivo de los socialistas es ganarse el apoyo de alguna otra de las minorías parlamentarias, con los ojos puestos en Coalición Canaria, ya que aunque la ponente de esta formación, Ana Oramas, apoyó la petición del PNV de retrasar el debate, si éste se hubiera celebrado la pasada semana su posición hubiera sido la abstención.