MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Sacyr Vallehermoso y Pemex han optado por mantener la vigencia de su acuerdo de sindicación de acciones en Repsol, pese a que la compañía mexicana no se ha hecho “en el plazo establecido para ello” con la participación del 9,8% que se comprometió a alcanzar en la petrolera.
Pemex cuenta actualmente con acciones de Repsol representativas del 9,49% del capital social, según indicaron los dos socios a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En el acuerdo firmado el pasado 29 de agosto Pemex se comprometió a elevar hasta el 9,8% su participación en Repsol en el plazo de “treinta días naturales” mediante la compra de un 5% adicional del capital de la compañía.
De esa forma, las dos empresas contarían con una participación conjunta del 29,8% en el capital de la compañía que preside Antonio Brufau, al sumar la del 20,01% que tiene Sacyr como primer accionista con la del 9,8% que Pemex pretendía alcanzar.
Los dos socios suman actualmente un 29,5% en el capital de Repsol, dado que Pemex tiene un 9,49% de la petrolera, después de que la firma mexicana comprara el pasado 2 de septiembre un 4,6% del capital de esta empresa, que sumó al porcentaje del 4,87% con que ya contaba en el grupo.
En caso de que Sacyr y Pemex quisieran cumplir con su compromiso de alcanzar el 29,8% del capital de Repsol, Pemex debería adquirir acciones de la petrolera representativas del 0,31% de su capital que, al precio del cierre de Bolsa de este viernes, supondría un importe de unos 83 millones de euros.
En su notificación a la CNMV, Sacyr y Pemex “hacen constar” que estos porcentajes notificados sobre su participación en Repsol se corresponden con los porcentajes de derechos de voto dado que, según indican, la petrolera “no ha comunicado la titularidad, directa o indirecta, de acciones propias”.
RECHAZO DEL CONSEJO DE REPSOL.
Sacyr y Pemex ratifican su acuerdo, que ya inscribieron en el Registro el pasado 3 de octubre, después de que el consejo de administración de Repsol acordara en su reunión del pasado 28 de septiembre instar a estos dos socios a dejar sin efecto el pacto parasocial.
De su lado, Sacyr y Pemex anunciaron ese mismo día su intención de impugnar esta reunión del consejo de la petrolera que preside Antonio Brufau por considerar que se había “pretendido quitarles sus derechos y negarles la información más elemental alegando un inexistente conflicto de intereses”.
Con su pacto en Repsol, que se firmó con una vigencia de diez años, los dos accionistas se comprometen a votar de forma conjunta en las decisiones relevantes que se tomen en la petrolera y aspiran a contar con una representación “acorde” con su participación en el capital social de la compañía.
Asimismo, según indicaron cuando anunciaron su acuerdo, Sacyr y Pemex se comprometieron a adoptar las medidas tendentes a que el mercado reconozca el “verdadero potencial” de Repsol. Además, apuntaron a la “positiva” separación de las funciones de presidente del consejo de administración y del primer ejecutivo --cargos que actualmente recaen en Antonio Brufau--.