Superado el segundo aniversario del estallido la crisis subprime y a punto de cumplirse un año del colapso de Lehman Brothers, que desató el pánico financiero y provocó la intervención de entidades a ambos lados del Atlántico, Santander, BBVA, Banesto y La Caixa se sitúan entre los 50 bancos más seguros del mundo, según el ranking elaborado por la revista Global Finance.
En concreto, la entidad presidida por Emilio Botín aparece en el puesto 13, mientras que BBVA se coloca en vigésima posición, Banesto se sitúa en el puesto 25 y La Caixa alcanza el puesto 30 de un listado encabezado por el alemán KfW, la francesa Caisse des Depots et Consignations (CDC) y el holandés BNG.
Asimismo, mientras Santander logra conservar la misma posición que en el listado de 2008, BBVA sube dos peldaños, del mismo modo que Banesto, mientras que La Caixa escala cinco puestos. Por contra, Banco Popular y Caja Madrid, que en 2008 aparecían en los puestos 17 y 38, salen de la clasificación.
En este sentido, el editor de Global Finance Dan Keeler explicó a Europa Press que el ranking se elabora mediante la comparación entre las 500 mayores entidades mundiales de los ratings a largo plazo concedidos por las tres principales agencias de calificación (Moody's, Fitch y Standard & Poor's), así como por el volumen de activos de cada banco.
“La lista tiene en consideración los ratings de crédito de las entidades. Si un banco pierde posiciones en el listado es porque su calificación crediticia agregada ha bajado respecto a sus competidores”, precisó Keeler.
De este modo, la edición de 2009, que supone la decimoctava lista anual de los 50 bancos más seguros del mundo, constata el ascenso de entidades alemanas, francesas y holandesas, que acaparan ocho de los diez primeros puestos, mientras que los bancos estadounidenses reducen su presencia en el ranking, además de retroceder a las últimas posiciones del mismo.
Por su parte, el responsable de la publicación, Joseph D. Giarraputo, admitió que los dos últimos años ha supuesto un periodo “bacheado” para las agencias de rating y las entidades a las que califican, aunque subrayó que “ahora más que nunca los clientes de todo el mundo se fijan en la solvencia a largo plazo de los bancos con los que trabajan”.