BRUSELAS, 20 (EUROPA PRESS)
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha pedido este martes a los líderes europeos una actitud constructiva en la cumbre del 22 y 23 de noviembre con el fin de lograr un compromiso sobre el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020 y ha avisado de que la falta de acuerdo sería “perjudicial para todos”.
“No nos equivoquemos: la falta de acuerdo sería perjudicial para todos nosotros. Por ello he hecho preparativos para que nuestra reunión pueda prolongarse (más allá del viernes) si es necesario”, afirma Van Rompuy en la carta de invitación a la cumbre dirigida a los jefes de Estado y de Gobierno.
“El objetivo de la reunión está claro: se trata de garantizar que la Unión tenga los medios necesarios para financiar los próximos años, teniendo en cuenta las inevitables restricciones presupuestarias. Se trata de enviar una señal concreta de nuestra determinación de hacer todo lo necesario para sacar a Europa de la crisis”, resalta el presidente del Consejo Europeo.
Van Rompuy admite que todas las delegaciones han expresado “preocupaciones” sobre su propuesta de compromiso -que supone un recorte de 80.000 millones en relación al plan original de la Comisión- pero señala que “ahora todos debemos entrar en un modo de llegar a acuerdos”.
“Todo el mundo debe entender que, con menos dinero, no podemos hacer lo mismo que antes. Es necesario realizar opciones políticas”, explica el presidente del Consejo Europeo.
La cumbre comenzará el jueves a las 20:00 horas, pero previamente Van Rompuy y el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, se reunirán en bilateral con cada uno de los líderes europeos, según explica en la carta. En esta primera reunión plenaria, Van Rompuy explicará a los líderes europeos cómo se organizará el trabajo el viernes.
El primer punto del orden del día del Consejo Europeo será no obstante el nombramiento del luxemburgués Yves Mersch para el directorio del Banco Central Europeo (BCE) en sustitución del español José Manuel González Páramo pese al voto en contra de la Eurocámara en protesta por la ausencia de mujeres.
España bloqueó el nombramiento de Mersch por procedimiento escrito por considerar que no se había respetado el “pacto de caballeros” que garantizaba su presencia en el directorio del BCE. Pero en la cumbre sólo se necesita mayoría cualificada para proceder con la designación, con lo que el Gobierno ya no tiene poder de veto.