La producción de uva en Gran Canaria prácticamente se ha triplicado durante esta temporada si se comparan los datos con los existían durante la misma época de 2019. Así lo ha resaltado este viernes el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Gran Canaria para quien no obstante “la producción va a ser menor de la esperada” aún contando con mejoras en los viñedos.
El Consejo Regulador ha destacado en un comunicado que, “en términos numéricos, se reporta un total de 47.285 kilos por los 16.968,50 del año pasado en esta temporada”. Es decir, casi tres veces más que los cosechados durante el mismo periodo de 2019. También existen comparaciones si de variedades de uva se trata, pues 32.216 kilos son de uva blanca y 15.070 de uva tinta, según datos que recoge la organizac ión. A pesar de estos buenos datos, incluso “tras el parón por la crisis sanitaria” y con una uva de calidad, la producción de vino no alcanzará las predicciones. El principal motivo es la escasez de lluvia y que se manifiesta, por ejemplo, en las viñas de secano. El Consejo reconoce que las plantaciones “han sufrido de manera importante este estrés hídrico”.
La vendimia de esta temporada comenzó el 11 de julio en las bodegas de San Bartolomé de Tirajana, trasladándose a mediados de mes a la Bodega Vega de Gáldar con el propósito de recolectar uva blanca. El día 24 fue el turno de Viña Aguayro en Los Corralillos (Agüimes) y la jornada siguiente de la Bodega Losoyos (Las Palmas de Gran Canaria), cuyo inicio de recolección se produjo “tres semanas antes de lo habitual”, según recoge el comunicado. A estos trabajos se han añadido “un esfuerzo de mejora de maquinaria y de proceso de cosecha” además de compra de lagares (recipientes donde se realiza la pisada de la uva) nuevos y otras actualizaciones en bodegas como Vega de Gáldar.
El impacto de la crisis sanitaria ha sido otro añadido a la vendimia de este año al cual “el sector espera recuperar el pulso”. La confianza está puesta en estos momentos en la reactivación del canal HORECA, es decir, los hoteles, restaurantes y cafeterías que compran vinos de la isla.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Gran Canaria es un organismo que se dedica desde 2005 cuando se consiguió la actual denominación de origen a regular los vinos que, bajo esta calificación, cumplan “en su producción, elaboración, crianza y comercialización, con todos los requisitos exigidos” en el Reglamento de la Denominación de Origen de la isla y con la legislación que lo aplica. El Consejo fue designado oficialmente en 2009 y su sede se encuentra en la Villa de Santa Brígida, contando con más de 250 hectáreas de viñedos repartidas por toda la isla donde se cultivan diferentes variedades de vinos blancos, tintos, dulces, semidulces, licorosos y rosados.