Gran Canaria tiene al menos tres años de agua de riego asegurados tras el paso de la borrasca Filomena
La isla de Gran Canaria tiene garantizada el agua de riego al menos durante tres años tras el paso de la borrasca Filomena. Así lo ha asegurado el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, durante una rueda de prensa este lunes.
“Gran Canaria acopia agua en sus presas para regar al menos por tres años”, ha celebrado Morales, lo que es “una noticia muy importante para Gran Canaria tras un periodo intenso de sequía”.
Como ha detallado, la cuenca de La Aldea es la zona que más agua ha recibido tras las lluvias, con 7,5 millones de metros cúbicos, además de las del sur y suroeste.
En total, se han recogido en los embalses del Cabildo un total de 3,7 millones de metros cúbicos de agua, con un almacenamiento total de 5,1 millones de metros cúbicos, para el riego de los más de 3.500 agricultores de la zona. Con este volumen, las presas insulares de la Corporación han alcanzado el 37% de media.
En el caso de la presa de Soria, ha alcanzado un 26% de su capacidad, pasando de 387.974 metros cúbicos a 1,4 millones, con el nivel a 18,45 metros de los 32 máximos.
En la presa de Chira se ha alcanzado el 12% de su capacidad, desde los 80.259 metros cúbicos anteriores a la borrasca a los 1,5 millones de metros cúbicos y una altura de 49,8 metros de los 120 que tiene esta infraestructura de máximo.
Em embalse de Ayagaures prácticamente ha duplicado su volumen, y ha pasado de los 16.115 metros cúbicos a los 22.858; mientras que la presa de Gambuesa está casi al completo con un 87% de su capacidad y un volumen actual de 1,1 millones de metros cúbicos (de los 540.886 anteriores).
Por su parte, la de Candelaria ha alcanzado el 48% de su capacidad, y ha pasado de 26.214 a 190.122 metros cúbicos; la de Fataga está a un 47% de capacidad, llenando de los 5.463 anteriores a los 154.997 metros cúbicos actuales; la de Vaquero ha alcanzado el 41% con 109.718 metros cúbicos actuales (de los 9.204 anteriores) y la presa del Mulato está al 66% de su volumen, con 499.820 metros cúbico (383.724 metros cúbicos anteriores a la tormenta).
Peligro por derrumbamiento de las laderas
El presidente del Cabildo ha pedido que, de momento, no se acuda a las presas y ha llamado a la prudencia por peligro de derrumbe y deslizamiento en las laderas y obstrucción de carreteras en los próximos días.
Durante estos días de alerta por la tormenta Filomena, el Cabildo de Gran Canaria ha contado con más de 1.000 efectivos trabajando en la zona, desde cuerpo de seguridad, agentes forestales, técnicos del Consorcio Insular de Aguas, carreteras, electricidad , telefonía, entre otros servicios, “para hacer frente a la situación de alerta de este fenómeno meteorológico adverso” y evitar “daños causados por las lluvias y vientos”.
Aunque como ha señalado Morales, ha habido “una minoría que no ha atendido a las recomendaciones”, ha destacado que “la ciudadanía en este caso ha cumplido” y ha valorado el “esfuerzo y obediencia de la mayoría de la población grancanaria”, que ha facilitado las tareas de prevención, seguridad y mantenimiento previstas permitiendo que se “actuase de inmediato” ante cualquier incidencia.
El paso de Filomena en la isla de Gran Canaria “ha dejado más certezas y noticias positivas que desgracia”, ya que “no se ha tenido que lamentar ningún daño personal y ha habido menos de un centenar de incidencias”, ha detallado.
Estas incidencias registradas han sido principalmente por “deslizamientos y caída de piedras y rocas en las vías” ya que tras largos periodos de sequía se empapa la tierra y con esta sobrecarga se desprende tierra y hay deslizamientos de material.
Por este motivo, aunque se prevé que el próximo fin de semana puedan visitarse, la isla permanece en prealerta “atentos a lo que pueda suceder” porque según la previsión meteorológica, sigue existiendo posibilidad de nevada, ha señalado.
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