Canarias también se quedará sin poder realizar capturas de tuna o Thunnus obesus a partir de las 00.00 del 28 de junio, viernes, lo que implica que la flota atunera cañera de las islas, la de bajura, se verá obligada a no extraer del mar esa especie de túnido, la más descargada por los pesqueros locales junto al bonito del norte (Thunnus alalunga).
El cierre precautorio de esa pesquería se une a la veda del atún rojo (Thunnus thynnus) del 6 de junio pasado, sin Canarias haber completado su cuota de 438,5 toneladas para 2019, con un sobrante de 131 toneladas y tras haber capturado prácticamente lo mismo que en 2018, pese a tener el 72% más de posibilidades este año. El fracaso en la pesca de atún rojo en 2019 se debe, según los atuneros cañeros locales, al reparto de la cuota elegido por el Gobierno de Canarias, con casi la mitad para la flota de litoral y el otro 50% para la de bajura.
Esas dos situaciones dejan a los artesanales canarios con menos opciones de pesca en lo que queda de año, con solo las especies objetivo de bonito del norte (Thunnus alalunga), también regulada por cuota, y de listado (Katsuwonus pelamis), esta con menos valor para la flota y con destino al mercado local o a congelación para la posterior elaboración de conservas.
La decisión de cierre provisional de la pesquería de tuna se comunicó este viernes en Madrid al sector pesquero español, y operará desde las 00.00 del viernes 28 de junio hasta las 24.00 del 31 de julio. La cuota de consumo nacional en 2019 para la tuna (o patudo en Península) es de 9.415 toneladas. En el momento de tomar la decisión de cierre preventivo quedaban por contabilizar como descargas unas 3.000 toneladas.
Según informó este viernes a eldiarioagricola.com el presidente de la OPP IslaTuna, Vicente Rivero, el 64% de las más de 6.000 toneladas ya contabilizadas de tuna han sido llevadas a las bodegas de cerqueros españoles que faenan al sur de Canarias, por el 11% de los artesanales isleños. Rivero ve posible que, tras contabilizar lo que no se haya descargado aún, ya casi no quede cupo para seguir con esta pesca en 2019.
También sobre las capturas de atún en las islas, este jueves la Consejería de Agricultura informó de que la pesca de atún rojo, con una cuota sobrante de 131 toneladas, ya no se abrirá en lo que queda de año, pues el Gobierno de Canarias al final ha optado por solicitar al Ministerio de Pesca que esas toneladas se sumen a la cuota de Thunnus thynnus para 2020, algo que, según se afirmó en la reunión de este jueves con el sector pesquero de las islas (la prevista para el viernes se adelantó un día debido a la cita convocada de forma urgente hoy en Madrid), se puede hacer sin problema pues lo permite la normativa vigente.
La intención de la Consejería de Pesca canaria es sumar a esas 131 toneladas la parte que le corresponda a las islas de las 83 toneladas de atún rojo destinadas a las regiones ultraperiféricas (RUP) por el ICCAT. Ello quiere decir que en 2020 a la cuota que le corresponda a Canarias de atún rojo se podrán sumar, casi con toda seguridad, las 131 sobrantes de 2019 y la parte asignada a las islas de las 83 a repartir entre las RUP de la Unión Europea (UE).
El trámite de esa petición ya lo ha realizado la Viceconsejería del Sector Primario, lo que confirma que la solución idónea se ha aproximado más a la primera medida planteada por la Consejería y no la solicitud verbal del consejero Narvay Quintero en la pasada Conferencia Sectorial de reabrir la pesquería de atún rojo a partir de agosto, en un periodo en que ya no hay capturas suficientes, según ha manifestado el sector pesquero local.