No hay manera de lograrlo, y así desde el inicio del verano de este año, con la acumulación de previsiones de abono de las ayudas que se han incumplido una tras otra. El ejemplo contrario a este escenario tan negativo que afecta a la pesca y la acuicultura locales, a este sector de manera incisiva, es, sin duda, cómo reciben un apoyo directo similar, también cien por cien de la Unión Europea (UE) y con origen en fondos estructurales (uno de pesca y otro de agricultura), los productores canarios de plátanos, que, en pocos días, ya tendrán en sus cuentas bancarias el 50% de sus 141 millones de euros en ayudas correspondientes a este 2024, las reguladas dentro del programa Posei agrícola y ganadero. Ellos recibirán la mitad de esa ficha financiera comunitaria dentro del mismo ejercicio en que se generan los derechos, con aproximadamente el pago de 70 millones de euros en pocos días, casi seguro la semana que entra.
Unos representan la cara, el plátano, y otros la cruz, la pesca y la acuicultura, de la misma moneda, aunque la realidad es que la gestión pública de esos apoyos directos la realiza el mismo departamento autonómico: la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Ejecutivo autonómico, con el herreño Narvay Quintero como responsable del área y Esteban Reyes (llegado en julio pasado al puesto) como director general de Pesca.
Las fechas anticipadas por Pesca desde mediados de este año acerca del abono posible de las ayudas con destino a los armadores pesqueros, la acuicultura y las entidades comercializadoras de estos productos alimentarios (también está afectada la flota de Anacef, 15 barcos de pesca de altura con base en el puerto de La Luz y de Las Palmas) se han incumplido en varias ocasiones: primero, que si dentro de la quincena inicial de noviembre; luego, que si antes de que llegara el mes de diciembre, y la última referencia fallida, que seguro se iban a pagar a partir del 9 o 10 de diciembre de este año. Lo último es que el consejero Quintero ha dejado entrever que firmará la resolución final este lunes 16 de diciembre.
Nada de eso se ha convertido en realidad y, justo por esa razón, fuentes del sector pesquero canario ya califican la experiencia de “¡menuda pesadilla!”, con hasta 8,3 millones de euros de 2021, de hace ya prácticamente tres años, sin poder ser recibidos en las cuentas de sus beneficiarios finales. Pero ¿qué está pasando? Muy sencillo: el marco legal para tramitar esas ayudas directas se cerró en enero de este año para los primeros apoyos públicos pendientes del septenio 2021-27 (algo similar ya pasó en el septenio precedente), los de 2021 (con convocatoria de este año a finales de diciembre de 2023), y la Dirección General de Pesca, en casi 12 meses, no ha logrado tramitar del todo esos expedientes: un retraso que pone al sector en la cuerda floja, tocado, que no hundido.
El dinero de la UE, los 8,3 millones de euros, los tiene Canarias, pero Canarias no puede pagarlos; o sea, la empresa que tiene encomendados esos abonos: la pública Gestión del Medio Rural (GMR), adscrita a la Consejería de Agricultura. Esto no lo puede hacer GMR si antes no hay resolución definitiva publicada en el BOC, que es lo que falta, y no es poco. Además, es lo que tiene que hacer la Dirección General de Pesca pero que luego estampe la firma el consejero. Casi doce meses han pasado ya.
Pero quizá eso no sea lo peor de lo peor: lo más dramático es que aún no hay fecha segura de pago, y además es probable que esos subsidios no se abonen ni este diciembre. Lo que se da por casi seguro en Pesca es que igual no podrá ser antes del 21 de este mes. Los primeros 8,3 millones de euros del actual marco de apoyo comunitario (2021-27) en ayudas directas a la pesca y la acuicultura canarias, región RUP, se recibirán tres años después, o casi, de ser generados los derechos a esos apoyos de la UE. Ya se acumulan 33 millones de euros totales sin pagar, los de 2021, 2022, 2023, con casi 25 millones, y en nada habrá otros 8,3 de 2024 (año a punto de ser despedido), para sumar aquellos 33 millones.
Lo cierto es que el sector pesquero canario está en crisis (la reciente convocatoria de la Consejería de Pesca de ayudas directas, la segunda -tres millones de euros-, por los efectos de la guerra en Ucrania -comunicada el 2 de diciembre pasado-, también pendiente de resolver y que se debe conceder este diciembre, así lo confirma), con costes de producción de los armadores cada vez más elevados, y no solo por el combustible, su principal gasto, y con tripulaciones con dificultades para ser completadas por la flota de bajura. Y a todas estas dificultades se unen las escasas capturas, de manera especial de túnidos, pequeños pelágicos y demersales (pescado blanco de profundidad).
Pese a todos estos calvarios, el alivio que supondría la recepción de las ayudas directas del año 2021, sí, del 2021, hasta un total de 8,3 millones de euros, todo dinero público de la UE, no llega, y esto no ocurre por cómo está siendo la gestión de esos apoyos públicos en la Dirección General de Pesca, donde todos son conscientes de que el personal disponible para tal fin no es suficiente.
Casi cuatro ejercicios anuales cerrados y el dinero de 2021 sin ser ingresado
Las actuales medidas de apoyo recogidas en el llamado Posei-Pesca (hasta un máximo de 8,3 millones de euros al año durante siete ejercicios) se estrenan dentro del septenio presupuestario vigente en la UE (2021-27) con la convocatoria de los primeros apoyos, los del año 2021, hecho que justifica, solo en parte, el retraso ya acumulado para la resolución final y el abono de estos subsidios con cargo a los derechos adquiridos por pesca extractiva, engorde acuícola o comercialización durante 2021. No se trata de un problema inédito, pues así mismo pasó en las islas en el periodo presupuestario anterior de la UE, el de 2014-20.
Estos apoyos directos de la UE (o similares, pues se han ido adaptando a las nuevas realidades en Canarias con el paso del tiempo) se aplicaron por primera vez a partir de 1993 y ahora están regulados (y se financian) dentro del fondo estructural FEMPA (Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura), según el reglamento base 2021/1139, del Parlamento y el Consejo europeos.
En este caso, el de Canarias, el retraso bruto acumulado va a ser de casi tres años, muchos, según consideran los pescadores, las empresas comercializadoras de la pesca local y las entidades que ofertan pescado criado en cautividad en aguas marinas de las islas.
En esta coyuntura de retrasos y más retrasos, tras tantos meses de espera desde la convocatoria de las ayudas de 2021 (diciembre de 2023) y tantas promesas y fechas incumplidas, la Consejería de Agricultura ya no se atreve a hacer previsiones oficiales sobre la solución final a esta crisis.
Convocadas a finales de 2023, vinculadas al 2021 y sin resolución final
La convocatoria de este marco de apoyo directo para 2021 se hizo a finales de diciembre de 2023 (hubo un retraso atribuible a la transición hacia un nuevo septenio y por la aprobación previa de toda la regulación adaptada), con periodo para la presentación de solicitudes hasta enero de 2024 (el 31 de este mes).
Aquella convocatoria se realizó bajo la fórmula de extracto de la Orden de 18 de diciembre de 2023 de la Consejería de Agricultura…, denominada “de convocatoria de las subvenciones destinadas a compensar los costes adicionales soportados por los operadores de determinados productos de la pesca y de la acuicultura de Canarias, incluidas en el Programa Operativo para España del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura, para el periodo de programación 2021-2027, según la Orden de 7 de diciembre de 2023, con la que se aprobaron las bases reguladoras” de estos mismos apoyos públicos.