La guataca, un galón de vino y la caña de pescar...
Antonio Grillo explica con vehemencia que El Hierro es diferente.
“Si la Isla tiene 8.000 habitantes más de la mitad vive la pesca. El mar para el herreño es otra historia. No tenemos industria, los pilares básicos de la población son la agricultura, la pesca y la ganadería. Pero artesanal, sostenible, de autoconsumo”.
Por eso deja claro que “en todas las casas de El Hierro hay tres cosas: una guataca, un galón de vino, propio o del vecino, y una caña de pescar. En todas las casas de El Hierro. Y van a pescar los padres con los hijos, los abuelos con los nietos... Los llevaban al mar, desde siempre. Y echaban un par de lances, cogían un platito de lapas y lo que llamaban el calderito. Y si cogían algún kilo de más se lo vendían al vecino para poder subsistir”.
Grillo insiste en que “mucha gente subsistía así. Es la cultura de los herreños. La pesca recreativa en El Hierro es una forma de vivir. Y eso no lo puede entender quienes pretenden prohibirla”.
A más abundamiento indica que “los Parques Nacionales están siempre en sitios deshabitados. El problema es que éste es especial, quieren colocarlo en un lugar donde ya había gente viviendo. Y gente que tiene una cultura y unos usos y costumbres en contra de los cuales no se puede ir”.
El portavoz de los pescadores considera finalmente que “el pueblo no quiere el Parque Nacional Marino. Ni siquiera es bueno para el tipo de turismo que recibimos. Vienen a pasar 15 días en calma, están todo el día en cholas y se van con sus niños a echar un lance aunque no cojan nada. Y eso se les va a prohibir”.